¡Lo que las vacas desean y el planeta también! Una mirada a Nutpalm

¿Qué pueden comer las vacas? Es una pregunta algo tonta por su obviedad; ¡pues pasto! … es lo primero que se me ocurre, es más que obvio, pero, ¿qué pensarías si te dijera que hay más formas de alimentar una vaca? ¡Formas ingeniosas y que de paso ayudan al medio ambiente!

Con esa pregunta en mente, el ingeniero industrial Omar Cadena de la empresa Phina Biosoluciones se ha dedicado, por ya casi una década, a desarrollar una tecnología que transforma un residuo agrícola en un nutritivo suplemento alimenticio exclusivo para animales de granja, como aves de corral y ganado.

Una vida dedicada al desarrollo del campo

Desde que Omar recibió su diploma en el inmenso auditorio de la Universidad Industrial de Santander, su vida profesional ha dado sus pasos en el mundo agroindustrial, principalmente en el campo de la palma africana, por lo que ha estado en diferentes empresas que se dedican a la extracción de aceite crudo del fruto de la palma. Allí, entre la actividad industrial pero también en ambientes rurales, aprendió sobre la necesidad de realizar acciones que intenten armonizar lo que el hombre requiere, pero que también el planeta necesite.

Sus pasos lo llevaron hasta Phina Biosoluciones, una empresa en Bucaramanga, Santander, que se dedica a desarrollar soluciones ambientales en el sector de la palma de aceite. Allí, Omar tuvo la misión de realizar diferentes proyectos de investigación, entre los cuales está la creación de la tecnología MIDAS, que es un conjunto de procesos que transforma la fibra de mesocarpio del fruto de la palma (material fibroso y lignocelulósico que se obtiene de la extracción del aceite de palma), en un suplemento alimenticio para el ganado.

“Comenzamos a hacer pruebas de laboratorio, luego pruebas piloto con equipos manuales. Después hicimos una planta piloto y comenzamos a hacer pruebas en ganadería. En esas pruebas en ganadería validamos que el producto realmente era muy bueno y ya comenzamos a venderlo a las plantas de concentrados y a ganaderos” relató Omar sobre cómo fue el proceso de creación de MIDAS.

A partir de investigaciones, pruebas y mucho trabajo, salió a la luz NutPalm, un alimento que no solo revoluciona la forma de fabricar concentrado para los animales de granja, sino que también aporta a la nutrición del ganado, ya que contiene proteína (8,98%), grasa (10,34%), fibra cruda (24,5%) y carbohidratos (60,54%), elementos esenciales para la alimentación de estos animales.

Así, Omar nos demuestra que la tecnología y el campo no son sectores opuestos, como normalmente se suele pensar, sino que pueden ir de la mano para crear innovaciones que mejoren la vida de las personas, y se consiga un crecimiento integral para la sociedad, teniendo cuatro bases muy importantes: economía, cuidado ambiental, empleo formal y desarrollo tecnológico.

Llevando la tecnología de formas estratégicas

Pero la transformación de este residuo, aunque parezca algo hecho por un mago, tiene su lógica. La tecnología MIDAS funciona a partir de los siguientes pasos: en primer lugar, la fibra de mesocarpio pasa a un sistema de separación en donde se divide la fracción no granular de la granular (que es la parte más fina y de menor tamaño de la fibra obtenida del mesocarpio), la cual tiene un contenido de humedad que varía entre el 38% y 40%. La fase granular es transportada a un sistema de secado donde se disminuye su humedad al 10%. Una vez obtenida la humedad deseada se procede a realizar el empaque del concentrado para luego venderlo.

Ahora, la cuestión era convencer a las extractoras de aceites de palma de implementar esta tecnología. ¿Cómo hacerlo? A Omar se le ocurrió acudir a la antigua empresa en donde había trabajado: Agroince. El gerente de la compañía creyó en el sueño de Omar.

No obstante todas las preguntas que los cambios abruptos generan, decidieron arriesgarse e instalaron la tecnología MIDAS en la planta de extracción de aceite de palma. El riesgo fue un gran éxito, ya que al día de hoy esta empresa produce hasta 200 toneladas mensuales de NutPalm.

Para llegar a más extractoras de aceite de palma nuestra empresa innovadora implementó el modelo de negocio B.O.T (Build, Operate y Transfer) que consiste en los siguiente: construir la tecnología MIDAS en la planta de extracción (sin necesidad de que la empresa beneficiada haga una inversión). Posteriormente, Phina Biosoluciones establece una meta de ventas para recuperar el dinero invertido y, finalmente después de un tiempo de operación, la tecnología MIDAS se transfiere por completo a la extractora de aceite, convirtiéndose en una forma de ingresos extras para dicha empresa.

“Entonces la extractora que confió en nosotros y que nos permitió implementar este modelo de negocio(…) ya se queda, después de cierto tiempo y ciertas metas, con la tecnología (…) así nosotros hemos venido adentrándonos de una manera más estratégica dentro de las plantas extractoras” explicó Alejandra Viviescas, ingeniera química que ha sido parte del equipo que ha trabajado con Omar en el desarrollo de NutPalm.

Una opción para los residuos de palma

De acuerdo con la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) Colombia es el cuarto productor mundial de aceite de palma y el primero en América. En 2023, la producción nacional alcanzó un récord de 1,84 millones de toneladas de aceite de palma crudo, lo que representa un crecimiento del 4,1% respecto al año anterior. 

A partir de esto, se puede deducir que, a partir del proceso de transformación de la palma de aceite, se obtienen residuos industriales, los cuales pueden tener algún uso. La misma institución afirma que al año se generan 3,3 millones de  toneladas de biomasa sólida. Para transportar esta cantidad necesitaríamos 47 buques.

Ahora, miremos las consecuencias al medio ambiente. En primer lugar, si los residuos sólidos se depositan de la forma correcta, la descomposición anaeróbica de residuos de palma puede liberar metano (CH₄) y dióxido de carbono (CO₂), contribuyendo al  aumento del cambio climático. De la misma manera, la acumulación de residuos como la fibra de mesocarpio y la cáscara, que son altamente inflamables, puede llevar a la quema incontrolada de estos desechos sólidos, causando contaminación atmosférica y daño a la fauna y flora de los ecosistemas.

Por eso, desde Fedepalma se hace un énfasis en la necesidad de crear y diseñar alternativas para aprovechar estos residuos y convertirlos en productos que sean útiles para otros sectores económicos, al tiempo que protegen al planeta y a la vida que habita en él.

Una mirada al futuro

“En esta, como parte de la última etapa de mi carrera profesional, es muy agradable poder estar metido en lo que es la innovación, en la sostenibilidad, generando investigaciones, formando investigadores” afirmó Omar lleno de convicción, a lo que Alejandra agregó: “es un orgullo de mi formación profesional poder hacer parte de estos tipos de proyectos, porque son muy pocas empresas que le apuntan realmente a hacer un cambio”.

También se encuentran en la búsqueda de volver más efectivo el uso de recursos para ser más sostenibles a largo plazo, ya que este tipo de procesos requiere de energía y demás elementos. Igualmente, sería valioso encontrar un mejor uso a la fibra sin contenido granular, que termina en las calderas de la planta de beneficio.

Así, Omar y su equipo seguirán trazando el futuro con lápices de esperanza, llevando la tecnología MIDAS a más extractoras de aceite de palma, todo con el objetivo de demostrar el potencial de ingenio que hay en las mentes colombianas.


Entrevistados: Ómar Cadena y Alejandra Viviescas
Ingeniero Industrial / Ingeniera Química de Phina Biosoluciones
Escrito por: María Lucía Sarmiento Rojas (Semillero ALUNA)

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