¡Tengo una vaca lechera, no da una leche cualquiera!: Ganadería sostenible para el planeta

Hace unos días en clase debatimos con unos compañeros si deberíamos o no ser veganos. Como en todo debate hubo diferencias y no logramos llegar a algún consenso, pero sí recuerdo que algunos nos declaramos amantes de la carne, el queso…, mientras que otros nos argumentaban que ser vegano es bueno. ¿La solución está en ser veganos o no? La respuesta puede darse desde quien tiene hábitos de consumo o desde quienes piensan en el medio ambiente. Por supuesto que este estilo de vida y alimentación contribuye a la disminución de problemas medioambientales a causa de la ganadería. Sin embargo, hay que buscar alternativas complementarias que incluyan a aquellos que, por un lado, quieren alimentarse con esta proteína ambiental y por otro, aquellos que viven de la ganadería, siendo esta la herencia que su familia les ha dejado y la actividad principal para mantenerla, y aquí es donde entra la ganadería sostenible.

La ganadería puede conllevar a elevados costos ambientales por sus posibles consecuencias relacionadas con la pérdida de hábitats naturales, fragmentación de ecosistemas, disminución en la productividad de los suelos, quema de árboles, entre otras prácticas, que nos llevan a percibir a esta industria como una amenaza ambiental. Sin embargo, planteando una forma sostenible de generar proteína animal para la población mundial, hay prácticas que se vienen implementando que pueden disminuir la tensión entre consumir o no carne.

En este contexto, en ALUNA nos inspiran proyectos como el de ganadería sostenible de pequeños productores de leche en la Zona con Función Amortiguadora del Santuario de Flora y Fauna Galeras en Yacuanquer, Nariño, el cual fue presentado al programa A Ciencia Cierta de Minciencias por la Asociación Yacuanquereña de Productores Agropecuarios, Asoyapac.  Esta iniciativa, basada en principios de semiestabulación del ganado, promete ser una posible solución para las dificultades medioambientales a las que se enfrenta la ganadería. 

¡Continúa leyendo para que descubras más acerca de este proyecto y de las prácticas ganaderas que apuestan por un planeta sostenible!

Las consecuencias de una ganadería que no cuida al planeta

Según la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la actividad ganadera figura entre los sectores más perjudiciales al medio ambiente, esto por el uso desmesurado de los recursos hídricos, contribuyendo entre otros aspectos a la contaminación del agua, la eutrofización (proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes) y la destrucción de los arrecifes de coral. De hecho, los principales agentes contaminantes son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas. Agregamos a esto, los productos químicos utilizados para teñir las pieles, los fertilizantes y pesticidas que se usan para fumigar los cultivos forrajeros. 

Desde otra óptica, la tala de bosques para establecer zonas de pastoreo es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70 % de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han dedicado a pastizales.

Así mismo, según el WWF, Fondo Mundial para la Naturaleza, la ganadería es la que ha tenido un mayor impacto en el cambio de la cobertura del suelo, dado que, en tan solo cincuenta años, Colombia pasó de tener 14,6 millones a 39 millones de hectáreas dedicadas a esta actividad; lo cual supone la deforestación acelerada que contribuye a la pérdida de la biodiversidad, afectando el ciclo del agua, erosionando los suelos, degradando los bosques y aportando al cambio climático. 

Por otro lado, para referirnos a su productividad debemos mencionar que, según MONGABAY, sitio web de Periodismo ambiental independiente en Latinoamérica, en 2017 el costo ambiental que requería el sistema de producción ganadero en Colombia arrojaba que esta actividad no era un buen negocio, ni para el ambiente, ni para el bolsillo de los ganaderos. Incluso, esto ha sido una degradación que ha provocado una pérdida acelerada e irreversible del suelo y con ello la productividad, lo que conduce a una ganadería más costosa, menos competitiva e insostenible a través del tiempo. 

Como hemos mencionado, el sector ganadero es uno de los principales responsables de problemas medioambientales actualmente, en la imagen se resumen los datos y porcentajes de otras afectaciones al practicar la ganadería.

ganadería sostenible

Con esto, las cifras en nuestro país en 2019 determinaron que el hato ganadero (todos los tipos de ganado que se explotan en Colombia) incrementó en 1,2 millones de cabezas, según la Encuesta Nacional Agropecuaria realizada por el DANE,  lo cual nos permite apreciar el preocupante aumento en el consumo de productos provenientes de esta actividad. 

Sistemas de semiestabulación: propuesta de innovación 

Según CONtexto ganadero , diario digital sobre ganadería y agricultura en Colombia, estos sistemas consisten en mantener el ganado dentro de un establecimiento para que pasen allí la mayor parte de su vida, buscando obtener de ellos un incremento en sus índices de producción en el menor tiempo posible. Específicamente, en la semiestabulación hay una combinación de confinamiento con pastoreo. Estos se han venido implementando poco a poco en varios hatos del país por quienes lo consideran una gran opción. Sin embargo, muchos otros todavía se resisten a implementarlo y prefieren continuar con la ganadería tradicional.

De esta manera, Asoyapac implementan la semiestabulación. Actualmente, utilizan especies forrajeras para mejorar la alimentación: “El botón de oro ya se ha ensayado … sirve para darle de comer a los animales y también sirve para especies menores, como los pollos, estas tienen alto contenido de proteína”, así lo menciona el personero de esta asociación. Además, incluye la opción de hacer ensilaje con estos materiales. 

Así, Hermes Portillo y sus asociados buscan mejorar lo que tienen, la calidad alimenticia del ganado, para lo cual siembran pastos mejorados. Por lo general, se alimenta a los animales con pastos nativos o criados por sí solos; ahora, siembran carretón y avena, que son los pastos que mejor se adaptan al territorio, en comparación a otros pastos que exigen otro clima. Además de lo anterior, son beneficiosos para las vacas porque, como se ha mencionado anteriormente, aportan proteína. De esta manera, Asoyapac espera que con esta iniciativa y nuevo alimento que introducen a su sistema de ganadería, aumenten su producción y la calidad de la leche; ellos miden el aumento de su producción lechera entre un 30 % o 40 %.

De este modo, Hermes Portillo cuenta a ALUNA el proceso para cultivar estos pastos: “Primero, hay que preparar el suelo, debe ararse, rastrillarse, con la ayuda de un tractor; cuando la tierra esté bien suelta, se podrá sembrar los pastos y; así fertilizarlos”. Así mismo, menciona que el pasto más rápido es la avena, porque se siembra y, a los dos o tres meses, está apropiado para cortarlo y alimentar a las vacas; los otros como el carretón, demoran seis o siete meses, para dárselo al ganado. Igualmente, nos comparte los cuidados que deben tener con estos: “abonarlos y echarles agua en el tiempo de verano para que produzcan mejor; los fertilizamos con abonos orgánicos que nos han dado más resultado; y el químico es poco lo que se emplea”. 

A continuación, encontrarás más beneficios del sistema de semiestabulación que implementará Asoyapac:

Por otro lado, hay que tener en cuenta que un beneficio más de esta iniciativa es que no contribuye a la ganadería extensiva porque no son muchas las vacas que disponen cada uno de los integrantes de la Asociación, tampoco es mucha la tierra que ocupan, ya que Hermes nos cuenta que: “El ganado se encuentra en nuestras fincas, están en potreros, no todos tenemos las mismas cantidades de ganado, entre dos o tres, hasta cuatro vacas cada socio”. Por lo que, propuestas como las de Asoyapac, minimizan el impacto que las prácticas ganaderas ejercen sobre el medio ambiente y mejoran la calidad de los productos que comercializan, en este caso la leche. 

Asopayac, héroes del campo que buscan un cambio 

Con toda esta problemática medioambiental y las consecuencias de prácticas ganaderas no conscientes con el planeta la iniciativa de Asoyapac, conformada por 29 familias desde 2015, aparece como una alternativa de interés, dando paso a una Colombia más consciente y que actúa de manera sostenible desde este sector.

Hermes Portillo cuenta en entrevista con ALUNA que la creación de esta asociación se dio por las dificultades que tenían en la comercialización de la leche, dado que “antes la vendíamos y los intermediarios le pagaban a uno lo que les conviniera; así que, centrándonos en esa preocupación nos unimos y creamos la asociación en donde iniciamos sembrando fresa y mora, gracias al acompañamiento del SENA”. Así mismo, este campesino innovador cuenta que la asociación se creó para encontrar nuevas oportunidades y mercados, por lo que, al estar asociados, tenían la oportunidad de establecer un precio a la leche más acorde a sus necesidades. 

Por otro lado, del proyecto que presentaron a Minciencias como un proceso de fortalecimiento en ganadería sostenible con buenas prácticas ganaderas y agrícolas, el cual se planeó centrado en la necesidad del alimento para las vacas, esperan que se les pague por la calidad composicional de su leche, así que sus ganancias serán buenas, si ellos deciden alimentar bien a sus vacas para que produzcan leche que puedan vender a buen precio. 

Así fue como presentaron la alternativa de ganadería sostenible: “Siempre apuntándole a mejorar todo lo que tenemos, y técnicamente a trabajar en ganadería”, como mencionó Hermes Portillo. Además, afirma que Asoyapac se interesa por experimentar en buscar mejores y más sostenibles experiencias, sin quedarse solamente con las prácticas tradicionales de ganadería; por lo que han recurrido a un método en busca de mejores resultados, esto es cuando se refiere a que: “En pequeñas cantidades de terreno podemos mantener más vacas y con un mejor alimento, ahora con este proyecto vamos a tonificar los pastos mejorados, haciendo ensilajes, colocando cercas eléctricas y; le apuntamos a un futuro desde los sistemas de semiestabulación”. Es justo mencionar que Asoyapac empieza a experimentar, hasta el momento, con estos sistemas; sin embargo, esperan resultados positivos al aplicarlos. 

Entonces, para que esta iniciativa produzca los resultados esperados se deben tener en cuenta los cuidados y las dimensiones del ganado que, según La República, periódico colombiano, requieren de corrales y comederos limpios; sistemas de riego, para conservar el pasto; máquinas forrajeras y henificadoras, para tener el alimento seguro y en el momento indicado; mezcladoras, para una ración completa y balanceada de comida diaria y, un equipo que se encargue de los cuidados y mantenimiento diarios del ganado. Así mismo, se mencionan unas estrictas dimensiones para la comodidad de los animales, lo cual se logra con una buena repartición del espacio; por lo que, con animales de ceba de 450 kilos, por ejemplo, debe haber uno cada 8 o 10 m²; mientras que, si no referimos al espacio en el que permanece el ganado, por hectárea (10.000 m²) puede haber 100 animales en el corral. 

¿Podemos, entonces, hablar de una ganadería sostenible?

La complicación en este proyecto no es muy evidente para la Asociación, afortunadamente cada asociado tuvo colaboración por parte de sus familias, amigos o externos para poder acceder a este proyecto. Aunque, en sus actividades, se han presentado algunas dificultades, por algunas épocas como cuando el mercado tiene bajo el precio o cuando hay sequías donde los cultivos no dan lo mejor de sí; ellos han logrado tener los cuidados y buscar oportunidades para solucionar los inconvenientes. 

Y, aunque esta iniciativa de ganadería sostenible se presenta como una oportunidad de solucionar algunas de las problemáticas medio ambientales de este sector, debemos tener en cuenta que, según la FAO, cada año la humanidad consume más carne y productos lácteos; se tiene previsto que la producción mundial de carne se duplique desde los 229 millones de toneladas en 2001 a 465 millones de toneladas en 2050; al tiempo que la producción lechera se incrementará en ese período de 580 a 1.043 millones de toneladas.

Además, según The Nature Conservancy, organización internacional dedicada a la conservación de la biodiversidad y el medio natural, es costoso implementar las medidas de ganadería sostenible; dado que, en la mayoría de los casos, se requiere mucho más de la capacidad de inversión de los ganaderos. Lo anterior dificulta la continuidad o nueva implementación de proyectos como los de Asoyapac.

Finalmente, promover sistemas de producción ganaderos sustentables y amigables con el ambiente no solo es algo bueno, sino necesario; dado que, si la expansión de la actividad continúa sin considerar los costos ambientales, seguirá contribuyendo con daños irreparables a nuestro planeta y sus ecosistemas. Actualmente, hay ganaderos que están buscando una transición hacia un sistema productivo amigable con el ambiente conocido como ganadería sostenible. Necesitamos más ganaderos, como Hermes Portillo, quienes se preocupen porque sus actividades comerciales estén encaminadas a prácticas sostenibles en beneficio del planeta. 

Por esto, él nos invita desde entrevista con ALUNA a que: “Cuidemos el medio ambiente, hagamos un conjunto entre todos para conservar el medio ambiente y más que todo, a lo que nosotros le apuntamos es a sembrar árboles, para tener nuestro recurso hídrico que es lo que más debemos de conservar, el agua”.

Escucha el siguiente podcast para descubrir más detalles de este héroe del campo colombiano y del proyecto de Ganadería sostenible de pequeños productores de leche en la Zona con Función Amortiguadora del Santuario de Flora y Fauna Galeras presentado por Asopayac.


Entrevistado: Hermes Portillo
Personero de Asopayac
Escrito por: Laura Bustos

PALABRAS CLAVES:

  • Erosión del suelo: proceso de desgaste de la superficie terrestre como consecuencia del impacto de actividades del ser humano (como la agricultura), acciones geológicas y climáticas. 
  • Especies forrajeras: son plantas comestibles, no dañinas, que tienen un valor nutritivo y que están disponibles para ser consumidas por los animales.
  • Ensilaje: según Ideagro, es una alternativa para conservar en buen estado los excedentes de forraje verde de gramíneas y leguminosas, para así suministrarlo al ganado en época seca o cualquier momento de escasez.

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Palabras clave: Ganadería, ganadería sostenible, gases de efecto invernadero, carnes, sector ganadero

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