¡Las vacaciones no son como las pintan! Hay días de cal y otros de arena. Un día como cualquier otro de vacaciones, como era de costumbre, ayudaba a mi madre a preparar el almuerzo. Compramos todos los alimentos e ingredientes necesarios: carne, arroz, tomate, cebolla, aceite, entre otras cosas.
Al llegar a casa y ponernos manos a la obra en la preparación del almuerzo, mi madre sacó el aceite para freír la carne, y aquí fue en donde viene el hecho curioso que abrió mis ojos más allá de lo evidente. Cuando ella terminó de hacer la carne, le sobró un poco de aceite y lo dejó a un lado de la cocina.
Y así pasaron y pasaron los días. Algunas veces envasaba el aceite, otras veces lo guardaba y otras veces no. Incluso cuando íbamos a restaurantes o casas de familiares o amigos, veía cómo era que las personas que cocinaban hacían lo mismo que mi madre. En mi caso, no tenía idea que se hacía con ese aceite y me generaba las siguientes preguntas: ¿Qué se hace con el aceite residual? ¿Por qué razón malgastamos el aceite y otros recursos? ¿Qué puedo hacer para reutilizarlos?
Entre tantas preguntas y tantas búsquedas me encontré con una colombiana la cual tenía las mismas dudas y la misma necesidad de cómo reutilizar estos residuos. Luego de ver su trabajo y su historia me sentí muy identificada con ella. Sus productos y todo su emprendimiento me terminaron encantando y posiblemente a ustedes también les va a encantar. La simple pero profunda tarea de convertir un residuo dañino al ambiente en materia prima para nuevos productos.
COLOMBIA TIERRA QUERIDA, TIERRA CONTAMINADA POR ACEITES
Antes de empezar esta historia, quiero contarles por qué malgastar y no recuperar los aceites es perjudicial para nuestra amada Colombia. El aceite que usamos para cocinar habitualmente termina siendo vertido en los lavaplatos, y desde allí inicia un recorrido que, por los estragos que hace, parece infinito.
Inicialmente genera varios tipos de obstrucciones en los sistemas de alcantarillado de los pueblos y ciudades. Debido a su característica aglutinante, genera bolos que producen importantes atascos en las cabeceras de la red de aguas residuales
Y no solo este es el problema, también hay uno mucho peor a este, que es la contaminación de los ríos, mares, cascadas, lagunas, etc. En las aguas es donde tiene su mayor potencial contaminante; según un artículo de AQUAE FUNDACIÓN se dice que un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua, ya que, al ser menos denso, forma una película en la superficie del cuerpo de agua que impide el intercambio de oxígeno; además, bloquea el paso de la luz, lo que problematiza el proceso de fotosíntesis.
Igualmente, de ahí va el otro problema, puesto que, al haber poco oxígeno en los cuerpos de agua, las especies acuáticas se ven afectadas de forma negativa. Adicionalmente, el aceite de cocina puede recubrir la piel y las branquias de los animales acuáticos, provocándoles la muerte.

¿Qué hacer para no ocasionar estos problemas? Pues bien, debes seguir los siguientes pasos:
- Esperar a que enfríe el aceite luego de haberse utilizado.
- Verter el aceite en una botella preferiblemente de plástico y asegurarse de que quede bien tapada.
- Llevar el aceite reciclado a un centro de acopio de tu residencia para así contribuir para que no hay más contaminación.
AMANITA, UNA NUEVA FORMA PARA REUTILIZAR ACEITES
Según un artículo de NIC Noticias (Nueva Imagen Colombiana), en una encuesta realizada en 200 hogares de Neiva, se registró la cantidad de aceite que usan y qué hacen con ella. Los resultados fueron impactantes; el 90% lo arroja a los sifones, el 7% lo deposita en una botella y lo coloca en la basura, el 2% lo consume a diario en sus alimentos y tan solo el 1% lo entrega a empresas encargadas de disponer el aceite adecuadamente.
Me puse a pensar en estas cifras y por un momento me deprimí al ver cuánto aceite malgastamos en Colombia, pero recordé que en mi búsqueda encontré la empresa Amanita en la cual, gracias a la idea de Nany Marcela Lizcano, se ha logrado hacer un gran cambio.
Nany Lizcano, ingeniera ambiental, es la fundadora de esta maravillosa empresa que tiene el propósito de encontrar un buen consumo de los productos, creando cultura responsable en el equilibrio del ser humano, para así ayudar al ecosistema y a los seres vivos.
En esta empresa podemos encontrar tanto productos para el cuidado del hogar como jabonería, líneas cosméticas, entre otros. Pero lo impresionante de todo es que los jabones para el hogar están hechos a partir de aceite usado de cocina.
En su esfuerzo para consolidar su idea innovadora, en 3 años de trabajo, Nany logró recolectar aceite en más de 30 de algunos restaurantes y hogares. Esto evitó que llegaran al río más de cinco mil litros que podrían haber afectado tanto la fauna acuática como la vida misma de las personas.
Después de mirar varias entrevistas, varios artículos y de investigar más a fondo sobre esta empresa, también descubrí muchas cosas de la vida de Nany, de la empresa y de cómo su disciplina la ha hecho llegar a el lugar donde está, y aunque no fue tarea fácil, ella misma con ayuda de su esposo y su hermana, sacaron adelante esta empresa con alto impacto ambiental positivo.
LA CONMOVEDORA HISTORIA DE AMANITA, SALIR ADELANTE NO FUE TRABAJO FÁCIL
La mayoría de personas que hemos visto el trabajo de Nany Lizcano, nos hemos preguntado cómo fue que logró hacer tanto en tan poco tiempo, ya que hoy en día existen varias personas que, ante retos similares, se desmotivan a la primera caída. Pero Nany no fue el caso, fue y es una mujer que sin importar las adversidades siempre quiso y querrá hacer un cambio por el medio ambiente, así que hoy te contaré su historia.
Como les conté al principio, Nany también es una persona bastante curiosa, y se preguntaba qué se hacía el aceite que le sobraba a su madre, y así pasó prácticamente toda su vida. Esa pregunta muy personal tomó más relevancia cuando un día dos personas le preguntaron cómo podrían usar el aceite usado y encontrarle una solución beneficiosa. Encontrando que era una pregunta recurrente inició labores de investigación y así fue como descubrió que podía hacer jabonería a base de aceite.
Al principio, siempre que estaba hablando con alguien más, ella contaba cómo se sentía, cansada, deprimida entre otras cosas que le causaban algún tipo de desmotivación, pero esas personas siempre la apoyaron diciéndole frases como “¡Ánimo tu puedes, lo vas a lograr!”
Fueron muchas veces que no le funcionó la fórmula, y ella llegaba a un punto en que ya no podía más y tenía que salir a mirar otro ambiente, respirar y ver otra situación. Sin duda es difícil quedarse horas, días, semanas e incluso meses planeando una fórmula. Incluso había días en los que necesitaba tomarse la jornada entera para empezar de nuevo el día siguiente.
El Ingeniero de Sistemas y Desarrollador de Software, Jorge Luis Trujillo, dejó su empleo para apoyar a su esposa Nany, ya que mantener una empresa totalmente sola era muy complicado. Los esposos también vincularon a la empresa a Susy, hermana de Nany, profesional en negocios internacionales. Así que Nany ahora tenía la ayuda de 2 personas más.
Nany nos cuenta que cuando ella inicio era muy exigente consigo misma y que todo el tiempo que dedicaba a su trabajo no era suficiente, pero poco a poco a medida del tiempo fue encontrando la fórmula para sus productos y así sacar adelante su empresa.
“A veces no mido la magnitud, pero luego me doy cuenta del cambio que he hecho y me siento muy orgullosa diciendo que todo el esfuerzo valió la pena” nos dice Nany.
Sus productos tienen un gran impacto en la sociedad, ya que esta empresa empezó desde Neiva y de ahí se fue expandiendo por más ciudades de Colombia. Actualmente, el producto que se despacha desde su ciudad está llegando a Florencia, Bogotá, algunos municipios de Cundinamarca, y otras ciudades como Villavicencio, Maicao y Cúcuta.
HECHO CON AMOR, DE CORAZÓN. PRODUCTOS QUE OFRECE AMANITA
Ahora, quiero hablarles del increíble proceso para transformar el aceite en jabón. En primer lugar, se recolecta el aceite de las diferentes casas o restaurantes, donde no se usan estos residuos. En un solo restaurante de los muchos que brindan aceites usados, suelen recolectar un bidón de 20 litros por mes. Luego, se llevan al laboratorio en donde se pasan por un purificador que elimina todo tipo de impurezas antes de la producción del jabón. En este punto se vierte el aceite y una sustancia llamada álcalis, (encargado de transformar el aceite en jabón) para luego comenzar a mezclar el aceite y el álcalis.
Como siguiente paso se incorporan fragancias para obtener un olor agradable, y al cabo de uno o varios minutos ya se empieza a endurecer la mezcla, que se vierte en moldes con distintas formas para los productos. Se deja 20 días al aire libre, ya que entre más tiempo, el jabón mejora sus propiedades. Finalmente, se envasa el producto y se pone su respectiva etiqueta para clasificar qué clase de jabón es.

“Cada planta tiene una propiedad para reemplazar un químico. Yo siempre digo eso, hay unas para conservar productos, otras son antibacteriales, otras ayudan a propiedades extra de nutrición de la piel, así hay muchas”, cuenta Nany.
Los productos para uso cosmético están hechos a partir de aceites vírgenes distintos a los reciclados, con la idea de que pueda causar un buen efecto ya que existen personas que tienen la piel un poco delicada.
Existen muchos más productos hechos a base de aceite usados que puedes encontrar en sus redes sociales como @amanitacolombia.
ENCUENTROS Y AYUDAS, CADA VEZ MÁS PERSONAS HACIENDO PARTE DEL CAMBIO
Dentro del proceso del emprendimiento, Amanita ha contado con importantes aliados como la Cámara de Comercio del Huila, que apoya su crecimiento y progreso. Con el acompañamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la empresa ha participado en varios programas como Empréndelo y Alianzas para la Innovación, que brindan asesorías a emprendedores en habilidades y mentorías en diferentes áreas.
“Alianzas para la Innovación es un programa que nos marcó muchísimo, incluso viajamos a Honda a un encuentro de emprendedores y eso nos abrió los ojos; tuvimos unos asesores muy estrictos que nos ayudaron a proyectar a Amanita como una empresa internacional” cuenta la empresaria.
Durante el año 2019, la Cámara de Comercio del Huila capacitó a 560 personas en los diferentes módulos de emprendimiento, realizó 200 asesorías de negocio y a través del programa Empréndelo, fortaleció 48 emprendimientos, entre ellos Amanita.
También vemos que la Cámara de Comercio del Huila apoya bastante a estos emprendimientos y más cuando se trata del medio ambiente. “Nos sentimos muy orgullosos que esté representando a nuestra región una empresa que hemos visto crecer y que se ha fortalecido de la mano de la Cámara de Comercio del Huila. Amanita es una muestra de lo que son nuestros empresarios, resilientes, comprometidos e innovadores”, dice el presidente de la entidad cameral, Ariel Rincón Machado.
Gracias a todos estos apoyos, Amanita y Nany pudieron surgir mucho más de cuando recién empezaron. Actualmente, ya tienen varios productos, no solo jabones, sino muchos otros cosméticos como los mencioné anteriormente.
SÉ PARTE DEL CAMBIO RECICLANDO CON LA COCINA EL ACEITE DE LAS COMIDAS
Ser parte de la solución no es difícil. Así que podemos ser como Nany, una mujer que empezó con sólo un poco de curiosidad por saber qué pasaba con el aceite de las cocinas y terminó ayudando a un país entero.
Puedes tener muchas soluciones para salvar el medio ambiente junto con tu creatividad. No estás solo, cada vez son más las personas que también quieren hacer parte del cambio y que te pueden acompañar.
Espero que esta y las demás lecturas de ALUNA te motiven a hacer acciones concretas por el medio ambiente, y que cuando quieras hacer parte del cambio, recuerda, siempre usa tu imaginación, así sea con la idea más loca del mundo; esto, con el objetivo de que las próximas generaciones, tú y yo, tengamos un mejor futuro.
Entrevistada: Nany Lizcano
Creadora de Amanita
Escrito por: Karol Ballén
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