Pensaba ¡Qué sucia soy! Y eso producto de que un día cualquiera cortaron el servicio de agua en todo el barrio, y el preciado líquido no volvió hasta en la noche, así que estuve todo un día sin poder bañarme, ¡fue horrible! Me irritaba la sensación de tener el cuerpo pegajoso. Desde ese momento aprecié más el agua, por lo que pensé, ¿cómo puedo ahorrarla? ¿Existirá algún invento para no desperdiciar este adorado recurso? Así que investigando me enteré de que colombianos han diseñado ahorradores de agua para evitar su desperdicio y que ésta es una línea en que muchos de nosotros podríamos trabajar para tener un mejor planeta.
El límite es la creatividad
Alberto Vasquez es un inventor húngaro-colombiano y dueño de la firma Igendesign, quien al ver que a algunas comunidades de Colombia se les dificultaba tener acceso al agua, empezó a desarrollar a un ahorrador de agua, al cual llamó GRIS. Nombre muy normal para mi gusto, pero ajustado a su función ya que se encarga de recolectar el agua que se usa en las duchas. Si te pones a pensar, cada gota que toca tu cuerpo al bañarte se va directo a las aguas grises y la cantidad de agua puede ser exorbitante.
Este ahorrador de forma cuadrada se pone en el piso del sitio en el que se toma el baño, justo debajo de la ducha y puede soportar a una personasde hasta 150 kilogramos. Además, tiene unas dimensiones de 33 centímetros de alto, 33 centímetros de ancho y 10 centímetros de profundo; adicionalmente, puede almacenar hasta 40 litros de agua (la misma capacidad de 4 baldes domésticos). Ya si se observa su estructura, este dispositivo está conformado por cuatro depósitos cóncavos, los cuales están interconectados y son desmontables, es decir, que se pueden separar con el fin de que sea fácil la manipulación de cada una de ellas para luego verter el agua recogida en donde se considere necesario.
Ahora te preguntaras ¿cómo funciona? Cuando el usuario va a tomar una ducha, ubica a GRIS en el suelo y se pone de pie sobre él, como si fuese una plataforma; no te preocupes, este dispositivo cuenta con una superficie granulada antideslizante para evitar caídas. Mientras la persona se baña, el agua se va almacenando en el dispositivo a través de los orificios que posee en cada esquina. Ya cuando el usuario termina, separa las celdas para hacer uso del agua recolectada, ya sea para lavar el inodoro, el piso de la casa o el auto. Este ahorrador puede recolectar hasta el 90% de agua que se usa en la ducha.
Teniendo en cuenta que una persona promedio gasta 40 litros de agua cuando se baña, se podría ahorrar hasta 160 litros en un hogar promedio compuesto por cuatro personas. Si partimos que en Colombia hay una población aproximada de 50 millones de habitantes, se podrían estar reutilizando 1,5 billones de litros de agua diarios, lo que equivale a 750.000 carrotanques. En las siguientes imágenes podrá observar la estructura de GRIS.
Los ahorradores de agua suelen ser muy costosos; un recolector de aguas grises tradicional puede llegar a tener un valor de 15.000 dólares, lo que equivaldría a casi 55 millones de pesos colombianos. Además de esto, su instalación es compleja, por lo que una persona en un país en desarrollo no podría acceder a él. Contrario a lo anterior, el mercado ideal de la tecnología GRIS son los países en desarrollo que se encuentran en Latinoamérica y en África, en los cuales muchas veces se presenta la ausencia del servicio de agua potable. En virtud de esto, se estima que el precio del producto oscilará entre los 20 y 40 dólares (74.000 pesos colombianos aproximadamente) con el fin de que todos los hogares puedan adquirirlo.
Este proyecto tiene beneficios ambientales y sociales, no obstante, queda una pregunta en el aire: ¿Qué pasa cuando GRIS cumple su vida útil? Como muchos de los hogares de los países en desarrollo no saben cómo separar las basuras, este dispositivo puede terminar en un vertedero, contribuyendo a otra de las problemáticas ambientales de nuestro siglo: la acumulación de residuos. Así que, por esta razón, las comunidades, además de ser beneficiarias, también poseen una gran responsabilidad en la disposición final de este objeto.
Sin embargo, el ingenio colombiano no acaba ahí cuando se trata de hacer un mejor uso del agua. Ricardo Alba Aldana es arquitecto egresado de la Universidad Nacional, quien junto a su familia ha desarrollado el proyecto denominado Ekomuro H2O+, cuya principal función es aprovechar el agua de la lluvia. Este proyecto consiste en un muro construido modularmente de botellas PET (cada una con una capacidad de 2,5 a 3 litros), las cuales están interconectadas. Para elaborar el Ekomuro, los envases se perforan, se ensamblan con un sistema de unión roscada y perforan las tapas para completar la unión. Se hacen las pruebas de presión de agua para que finalmente se instale la estructura. El muro posee las dimensiones de la pared en la que se vaya a instalar, es decir, si la pared de la edificación es 4 metros de alto y 8 metro de largo, el Ekomuro tendrá esas dimensiones.
¿Cómo funciona? El agua llega al sistema de botellas a través de los canales instalados en los techos de las viviendas, y de esta forma el muro se va llenando de forma ascendente, las primeras botellas en llenarse son las que se encuentran en la parte inferior del muro. Para que las personas puedan hacer uso de ella, a una de las botellas en la parte inferior se le instala un grifo. Uno de estos muros puede llegar a almacenar hasta 162 litros de agua.
Se han instalado Ekomuros en 30 colegios Bogotá, además, 14 también fue construido en Altos de Cazucá, un barrio al sur de la capital que ha sido golpeado por la violencia y la pobreza. Esta tecnología colombiana también ha llegado a otros países, como Honduras, en donde la Universidad Nacional Autónoma de aquel país replicó este sistema en uno de los colegios de la colonia Fuerzas Unidas. De la misma forma, también se implementará en un colegio de Taiwán.
En la siguiente imagen te explicamos mejor su funcionamiento.
Por otra parte, el proyecto ha sido reconocido internacionalmente. En 2013, el Ekomuro fue ganado del Eco-reto de Pepsi-Cola a la innovación ambiental. También obtuvieron el premio del Foro Mundial del Agua en el 2015 y el Banco Mundial y el Centro Zicklin para la Investigación destacó el proyecto como un “logro realmente increíble”, por lo que fue publicado en la edición especial del Banco Mundial.
Es necesario recordar que el agua lluvia muchas veces necesita ser sometida a algún proceso de desinfección (como hervirla), ya que este tipo de agua puede contener agentes patógenos o contaminantes que pueden provocar infecciones o enfermedades.
El agua, un recurso muy necesario, pero despreciado
El 70% de la superficie de la Tierra está ocupada por agua, sin embargo, solo el 2,5% es agua dulce, es decir, agua apta para el consumo humano. La mayor parte de esta agua es inaccesible, puesto que se encuentra congelada en los polos, así que tenemos menos del 1% del agua para nuestro consumo, y si seguimos gastándola de forma excesiva, lo más probable es que en un futuro nosotros o nuestros nietos no podamos disfrutar de este recurso.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, se estima que un ser humano promedio gasta entre 300 a 378 litros al día, siendo más de 130.000 litros al año. Para dejar ver la magnitud de este consumo, es importante tener en cuenta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud quien plantea que el gasto ha de ser entre 50 y 100 litros por persona. Observando estas diferencias, podemos deducir que estamos haciendo un excesivo uso de este recurso. Si tenemos en cuenta que hay alrededor de 7 billones de personas en todo el planeta, haciendo algunos cálculos, se puede afirmar que en el mundo se consumen más de 21 billones de litros de agua diarios. Con esa cantidad de agua podríamos llenar más de 10 millones de carrotanques y abastecer a poblaciones en donde este recurso es escaso, como la Guajira.
Y aunque el agua parece ser un recurso bastante desperdiciado, alrededor de 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable (el 30% de la población), de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas. En la mayor parte de los casos, la escasez de agua está relacionada con la pobreza extrema, por lo que la mayoría de las comunidades que no tienen facilidad de acceder a este recurso. Por lo general, son las personas que poseen adecuados niveles socioeconómicos los que pueden contar con buena calidad de vida y de agua con calidad. Volviendo a las personas en extrema pobreza, éstas terminan consumiendo agua contaminada, lo que les ocasiona diversas enfermedades gastrointestinales y hasta la muerte.
Hablando en cifras nacionales, la demanda de agua en Colombia llegó a 37.308 millones de metros cúbicos en el 2018, según cifras más reciente ofrecidas por el Institutito e Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). Cifra que, siendo notoria, debe ser acompañada por el hecho de que 391 municipios, de los 1.103 municipios registrados, son susceptibles a la escasez de agua en temporada seca. Irónicamente, Colombia es uno de los países que posee más riqueza hídrica, sin embargo, 3,6 millones de personas no tienen acceso al servicio de acueducto y 5,6 millones están sin alcantarillado, de acuerdo con las cifras más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Por esta razón es que proyectos como los de Ricardo y Alberto toman bastante relevancia, ya que gracias a su desarrollo se puede satisfacer la necesidad de falta de agua y evitar su desperdicio.
No obstante, no todo depende en la construcción de estos inventos, también es deber de nosotros como sociedad cambiar algunos hábitos para evitar el desperdicio de agua. Así que en ALUNA te mostramos dos innovaciones muy diferentes entre ellas y fáciles de implementar. Así que te invitamos a que empieces a llevar a cabo acciones que contribuyan al cuidado de este recurso tan esencial para la vida humana.
Periodista: María Lucía Sarmiento Rojas
Conceptos claves
- Agua: Es una sustancia cuya molécula está compuesta por un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno. Es esencial para la supervivencia de todas las formas de vida.
- Aguas grises: Son aquellas aguas sobrantes de los baños, regaderas, lavaplatos y lavadoras.
- Litros: Se suele simbolizar con l o L y es una unidad de medida que se utiliza para saber el volumen que ocupa un líquido o un gas.