Colores de la tierra: Un viaje creativo al corazón de la tapia

De la tierra somos y a la tierra venimos. Desde los inicios de la historia se dice en la biblia, “te ganarás el pan con el sudor de tu frente hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:19).


Esta misma frase es icónica de Santiago quien, junto con Lina, se convirtieron en un par de soñadores artífices de un maravilloso taller, del cual hablaremos en este artículo. Cada vez que se piensa en construcción inmediatamente imaginamos cemento, arena, ladrillos… pero ¿sabías que existe una forma más amable con el planeta? Es aquí donde entra a jugar el elemento central de esta historia: la tapia, una técnica de construcción con tierra en donde su esencia es ciencia. Pero, antes de continuar con esta gran historia, déjame contarte que es la tapia.

El secreto de la tapia, ¿ciencia o tecnología?

La tapia un tipo de construcción tradicional que utiliza tierra cruda compactada, incluyendo elementos como arcilla, barro, arena y agua. Es importante resaltar que este sistema de construcción se ha utilizado desde tiempos prehispánicos, especialmente en regiones rurales de América Latina, Europa y otras partes del mundo.

Es una forma de construcción ecológica y sostenible debido a que usa materiales locales y naturales que se elaboran principalmente con tierra, arcilla y a veces paja, logrando una alta capacidad de aislamiento térmico que le permite mantener temperaturas estables y reguladoras en el interior de las construcciones.

Esta técnica de construcción no depende de recursos industriales, lo cual la hace respetuosa con el medio ambiente, además de que sus construcciones pueden durar muchos años por su manejo de humedad, resistencia a la erosión y adaptación a los terrenos. El barro, elemento clave, es un material muy resistente si se mezcla correctamente con otros ingredientes como cal o paja que mejoran la estabilidad y la resistencia. Claro ejemplo de esto está en Barichara, tierra aún conservadora en la construcción de sus viviendas.

¿Por qué ser diferente es genial?

Santiago Rivero es ingeniero civil; un apasionado que busca revivir la tradición de construir con tapia junto con Lina Pieruccini, su esposa. Desde jóvenes, esta pareja ha visto las múltiples posibilidades de trabajar con esta técnica, pero ¿cómo surgió la idea?

En 1997, Santiago, sentado en el parque principal de San Gil, pensaba en su proyecto de grado de universidad. Él sabía que este definiría su camino como profesional, y en ese momento, al observar las casas que rodeaban el parque, su personalidad curiosa entró en juego y lo cuestionó a investigar el material que las hace resistentes a pesar de los años.  

Así inició su viaje investigativo que lo sumergió y enamoró de la tapia pisada, sus propiedades y miles de posibilidades de trabajo, conociendo también otros materiales. En este viaje por el conocimiento, Santiago se enfrentó al conformismo de la construcción moderna. Sus compañeros, profesores y referentes comunes no compartían su pasión por rescatar la construcción en tapia, lo cual le generaba dificultades en su propuesta. A pesar de comentarios como “estás loco”, “eso ya está mandado a recoger”, Santiago tomó fuerzas. Con su personalidad firme, se preparó, fundamentó su deseo, confió en su idea conservadora y logró construir el mejor espacio de conexión entre la tierra y el ser.

“De los sueños a la realidad: la importancia de creer en ti”

Años después de graduarse y de haber viajado a Francia a hacer un posgrado en arquitectura, Santiago continuaba enamorado de ese descubrimiento hecho años atrás. Por esta razón comenzó a desarrollar talleres para jóvenes universitarios y bachilleres, en donde explicaba y rescataba el valor olvidado de la tapia y sus materiales constitutivos. Haciendo esto descubrió que la conexión de este recurso con el ser humano es muy personal y diversa, lo cual ameritaba una exploración más a fondo en experiencias únicas para quienes tenían la oportunidad de explorar la tapia.

Por este motivo se mudó a Barichara, en donde la gente es amable, sensible y altamente conservadora por lo menos en cuanto a construcción se refiere, pues por más de 80 años han permanecido fieles a la tapia pisada.  Es allí, donde junto a Lina, decidieron iniciar el camino a la transformación y sensibilización en su creación llamada De La Tierra Casa Taller.

Como dos locos enamorados empezaron a atraer turistas charlando con ellos, entregando folletos a pie y cautivando la atención momentánea, pero la verdad esto no fue tan eficiente. El esfuerzo los llevó a conectarse con hoteles y lugares turísticos que recomendaban actividades lúdicas y únicas. El voz a voz, las experiencias compartidas por redes de turistas y su gran pasión, lograron fortalecer, crecer y dar a conocer el secreto mejor guardado de Barichara con su creación.

De La Tierra Casa Taller se convierte en una organización que brinda experiencias relacionadas con el manejo de la tierra y haciendo esto, logra una conexión profunda entre cada persona y nuestra aldea global.

La magia edificada en experiencia

Su proyecto nace para permitirle a las personas que llegan de visita a este municipio turístico conocer y llevar a casa la esencia de Barichara; esto a través de sus experiencias que les permiten a niños, adolescentes, adultos conectarse con la historia de sus antepasados y el origen de la arquitectura del municipio, esa que se ha construido a lo largo de nuestro tiempo entre risas y momentos únicos.

Experiencias como Santander en una botella, en donde los participantes llenan una botella con tierra de diferentes colores, se complementan con otras vivencias como pintar con tierra hasta construir edificaciones a escala pequeña con tapia o bahareque. Santiago describe estas experiencias como un recorrido personal con la tapia.

Continuando con este increíble sueño, Santiago, en su incansable deseo, ha logrado premios y nominaciones importantes sobre turismo; ha participado en seminarios de construcción sostenible, pero, sobre todo, ha demostrado que su taller no nació de una chispa momentánea solamente. Este se ha madurado con el tiempo hasta consolidar un espacio físico de interacción entre el turista, la tapia y sus materiales.

Retomando la pregunta anterior los animo a resignificar la tierra y darle la oportunidad de crear y vivir experiencias únicas; así como Santiago, quien busca regresarle al planeta su esencia, pero desde el amor con el que fuimos creados y con el que hoy nos movemos en el mundo. Conozcan la tapia y permitan a su alma un encuentro con la tierra que nos vio nacer. Aproxímense a esas prácticas antiguas de existencia y descubran en ellas eso que nos puede hacer mejores seres humanos que se conectan con la madre naturaleza.


Entrevistado: Santiago Rivero
Creador de De La Tierra, casa-taller
Escrito por: Laura Marcela Orozco Pedraza (Semillero ALUNA).

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