¿Has pensado en comerte el plato una vez termines el pastel? Maquinnovación lo hace posible mientras el planeta sonríe

Las playas que se mostraban en las fotografías indicaban que era el paraíso tropical soñado para unas vacaciones inolvidables. Sin embargo, cuando Carlos llegó a su destino, no encontró lo que esperaba. Basura, basura y más basura, ¡por todos lados! Ese fue el escenario que se abrió paso con contundencia y desesperanza. La basura flotaba en el mar, asemejándose a pequeñas islas móviles, y se esparcía sobre la arena de las playas, lo que 

desgarraba el alma. Era un escenario triste y la felicidad de Carlos se diluyó con el viento. Volvió a Cali decepcionado y mirando desolado, sobre todo, deprimido por haber sido testigo de aquel daño ambiental.

Pero esa experiencia marcaría un antes y un después en la vida del empresario Carlos Llanos. Al ver esta situación, decidió que era necesario hacer algo para disminuir el impacto que tienen las basura sobre el medio ambiente, que es muy, pero muy negativo. Si hablamos en cifras, según el reporte de Greenpeace, se calcula que 6,4 millones de toneladas anualmente de basura llegan a los océanos.

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Perseverancia y disciplina 

A finales del 2018 fue que Carlos vivió toda esta experiencia, así que en el 2019 decidió emprender un proyecto para proteger al medio ambiente. Pero…¿qué podía hacer? Tomó el conocimiento adquirido como profesional y como persona: egresado de mecánica del SENA y amante de las máquinas desde que era un niño; la creación de máquinas es algo que le corre por la sangre y que lo inspiró. Su padre también amaba construir máquinas, por lo que él siempre fue el principal referente de Carlos.

Nuestro protagonista ya tenía una empresa: Maquinnovación, que nació en 2011 y en donde se fabricaban máquinas para la elaboración de galletas y obleas. ¡Eureka! Ahí ya tenía la idea que quería desarrollar: una máquina para crear platos y vasos para fiestas y reuniones, pero en vez de ser desechables, serían comestibles. Un plan creativo y bastante delicioso. No obstante…imaginar el proyecto era lo más sencillo, ahora venía lo más complicado, que era llevarlo a la realidad.

Primero, fue necesario construir la máquina que produciría los platos y los vasos, esto, a partir de lo que había aprendido a lo largo de los años. Llegó el día en el que por primera vez terminó de construir su máquina, y como era de esperar, no funcionó, así que la desarmó. La segunda vez, con más dedicación…tampoco sirvió el aparato; ni en la tercera, ni en la cuarta, ni en la quinta. Nadie dijo que sería fácil, sin embargo, Carlos siguió insistiendo porque la constancia también es una de sus principales características. ¡No se iba a rendir hasta conseguir esa máquina!

Dicen que la tercera es la vencida, pero en algunos casos es la séptima. Así le pasó a nuestro emprendedor. En el séptimo intento, cuando construyó la máquina y luego la encendió, esta por fin funcionó. ¡Carlos no podía de la alegría! Sus ojos brillaron como fuegos artificiales y de inmediato llamó a toda su familia para contarles la nueva buena: su padre fue el más emocionado por ese logro.

La máquina

La máquina innovadora debía cumplir con todas las normas alimenticias del INVIMA (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos). Ante ese reto, Carlos usó acero inoxidable 304 y evitó acudir a cualquier material que pudiera contaminar a los platos dentro del proceso.

Sí quieren saber sobre el funcionamiento de este dispositivo, les diré que, básicamente, la máquina trabaja con motores que elevan la temperatura de los moldes, en donde se incorpora una mezcla líquida a base de trigo y harina ( los mismos ingredientes para hacer galletas u obleas). Esta mezcla se somete a altas temperaturas, luego los moldes empiezan a girar  y de ahí se obtienen los platos y vasos comestibles. 

Y ya que les estoy hablando de los platos, la elaboración de estos también tuvo un proceso bastante largo, puesto que, a pesar de que tienen un parecido con las obleas, es obvio que los platos deben ser más resistentes que una oblea común, ya que están hechos para depositar diferentes alimentos que se encuentran en diferentes temperaturas, como las sopas (calientes) o helados (frío). 

De esta forma, fue necesario crear una formulación entre diferentes compuestos para que los productos tuvieran la resistencia necesaria para cumplir su función. Por lo tanto, fueron experimentando con diferentes ingredientes en distintas cantidades; luego, el plato obtenido con base en esta mezcla lo pusieron a prueba para corroborar la fórmula. Lo más complejo fue encontrar la receta que soporta altas temperaturas, ya que las primeras no resistían y se deshacían ante un alimento caliente.

Por esta razón, Carlos registraba por escrito cada descubrimiento,puesto que es imposible almacenar toda la información en la mente. A partir de los apuntes que tenía, fueron perfeccionando la fórmula hasta que por fin los platos lograron resistir hasta 30 minutos con alimentos calientes.

Extraído de: https://maquinnovacion.negocio.site/ 

Todo consiste en la perseverancia y la disciplina, no obstante, los esfuerzos de todo creador tienden a flaquear en algún momento, y Carlos no es la excepción.

Algunas veces falta apoyo

“El mercado está afuera y no acá en Colombia” nos dijo Carlos un poco apesadumbrado. A pesar de que han recibido apoyo por parte de diferentes instituciones, como la Cámara de Comercio de Cali, nuestro emprendedor percibe una falta de compromiso por parte de los colombianos a la hora de cuidar el planeta y apoyar a los productos nacionales: “Lo más fácil es hacer un plato, lo difícil es que la gente le compre a uno” comentó desanimado nuestro protagonista.

Por esa razón, la empresa orientada a ofrecerle una solución al planeta decidió enfocar la venta de los platos en otros países como Ecuador, Canadá, Israel, Francia y España, con el objetivo de que la organización sea sostenible económicamente. Haciendo conjeturas, lo más probable es que las personas no adquieran estos productos por el precio que se les establece. Por ejemplo, 12 unidades de los platos comestibles cuestan 11.000 pesos colombianos, en cambio, un paquete de 20 unidades de platos de icopor cuestan 5.600. Es claro que el valor es muy superior, pero es necesario tener en cuenta que los costos de producción de los platos comestibles superan a los convencionales.

Por otro lado, Carlos afirma que se trata de la falta de “educación” frente al cuidado del medio ambiente; es probable, tal vez eso genera poca conciencia frente a la conservación del medio ambiente, y por consiguiente, las personas (me incluyo allí) no pensamos las consecuencias de nuestro consumismo. Las cuales son muy graves.

Al principio de esta historia, les hablé de la cantidad de plásticos que llegan a los océanos, ¿se acuerdan? Por si la memoria los traiciona, les vuelvo a repetir que se arrojan alrededor de 6,4 de millones de toneladas de basura (entre el 60% y el 80% son plásticos). Entre estos, están los platos y vasos desechables. 

La mayoría de este tipo de vasos y platos de plástico desechables contienen toxinas peligrosas como los Bifenilos Policlorados (PCBs), ftalatos colorantes, Bisfenol A o PBDE, entre otras sustancias. Todos estos materiales emiten contaminantes a nuestro cuerpo y al de los animales, aún en pequeñas dosis. 

Según la organización GreenFacts (especializada en reportar impactos de salud, medio ambiente y desarrollo sostenible), la exposición a los PCBs afecta la vida. En su reporte, una única dosis elevada a los animales puede provocar en ellos enfermedades como diarrea, dificultad para respirar e incluso deshidratación y pérdida a la sensibilidad al dolor, lo cual puede llevar a estado de coma en ellos. En complemento, indica el reporte, se ha observado que los PCBs también afectan de manera negativa pulmones, el estómago y el páncreas. Al moverse en la cadena alimenticia, este compuesto químico puede llegar a los humanos. 

Y como los ecosistemas son grandes redes, si una especie se ve afectada, es claro que las otras también lo harán. Entre esas, está la especie humana. Debido a que la exposición a los PCB en las personas puede afectar a la fecundidad, al desarrollo infantil, al sistema inmunológico y también aumenta el riesgo a padecer determinados tipos de cáncer.

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Teniendo en cuenta esto, es necesario apoyar que las personas creadoras de proyectos que conservan al medio ambiente sientan el apoyo de sus compatriotas. Es fundamental para que los innovadores se sientan animados en medio de la travesía tan compleja que es la creación de proyectos que salvan al planeta.

Desde ALUNA te invito a que apoyes a todos estas empresas o emprendimientos que ofrecen servicios o productos que conservan al medio ambiente. O de pronto también puedas ser parte de los numerosos innovadores que están en el planeta. ¿Quieres saber cómo? Escucha nuestra conversación con Carlos en el podcast que verás aquí abajo.


Entrevistado: Carlos Llanos
Gerente de Maquinnovación
Escritora: María Lucía Sarmiento
Imagen tomada de SEMANA

Conceptos claves

  • Obleas:  Es un pastel que de forma delgada y redonda suele prepararse con harina, agua, huevo y leche.
  • Acero inoxidable 304:  Es el acero inoxidable más usado en el mundo, por su excelente resistencia a la corrosión. Contiene entre 16% y 24% de cromo y hasta 35% de níquel, como también pequeñas cantidades de carbón y manganeso.

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