“¡Amo comprar ropa!”, era lo que pensaba al ver todas las prendas hermosas que ofrecen los emprendedores en las redes sociales día a día. Sin embargo, se me escapaba un aspecto clave y alarmante: los daños que produce la industria de la moda sobre la naturaleza.
El derroche del agua y la exposición humana a las sustancias químicas que se usan para darle color a nuestros vestuarios, son algunas de las consecuencias provenientes de los tintes tóxicos que se implementan en estas.
Así pues, con esta problemática rondando mi cabeza, descubrí un maravilloso proyecto: Caliptra, un emprendimiento colombiano dedicado a teñir prendas; pero bien, ¿cuál es el factor diferencial? ¡Su materia prima son tintes naturales!, los cuales tienen un bajo impacto sobre las personas y la madre Tierra. ¡Fantástico!, ¿no?
Si te encanta este tema, como a mí, o sientes curiosidad, ALUNA te invita a seguir la lectura. Aquí explicaremos todo acerca de Caliptra y el increíble compromiso de dos jóvenes que usando conocimiento, apuestan por una moda amigable con el medio ambiente.
Una pasión que nace en las aulas virtuales
Maya Sofía Gómez, estudiante de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos en la Universidad Militar Nueva Granada, junto a su hermana Luana Mei, de 11 años, quienes viven en Chía (Cundinamarca), son las fundadoras de la marca de ropa conocida como Caliptra.
“Siempre me pregunté cuáles eran los efectos de los tintes tóxicos que se implementan para darle vida a nuestros vestuarios y, por ende, estuve observando las preocupantes cifras. Es un hecho que la basura textil crece por minuto y que el agua es desperdiciada para hacer un par de jeans. Todo esto produjo en nosotras un gran impacto”, expresó Maya, cofundadora del emprendimiento.
Tras sus incógnitas, decidieron tomar un curso por internet para obtener conocimientos sobre la industria textil. Allí aprendieron a fijar colores y aplicar diversas técnicas que permiten extraer el pigmento de las fibras. “Comprender que no necesitamos de químicos tóxicos para darle color a nuestras bellas prendas, ha sido una experiencia bastante bonita”, añadió Sofía.
Reanudando el tema, se dispusieron a crear su propia empresa; una que cuidara al planeta. La manufactura de camisetas fue el inicio, ya que estas son una prenda básica y, luego, continuaron con las moñas, acumulando experiencia desde su creación en septiembre del 2020.
“A lo largo del camino, hemos tenido en nuestra misión valores sostenibles. Pensar en el planeta y promover la compra consciente de ropa, son claves para lograr transformaciones reales”, señaló Maya.
Los colores de la Tierra: su inspiración y materia prima
Caliptra es un emprendimiento cuyo objetivo es crear ropa con pigmentos naturales. Por consiguiente, se hace relevante mencionar que dicho tipo de tintes adquieren un valor tradicional, porque las comunidades ancestrales los perciben como un proceso de identidad cultural y de comunicación con la naturaleza. Los productos que puedes encontrar son: shopper bags, scrunchies o moñas y camisetas.
A continuación, podrás observar dos muestras de las camisetas Caliptra. ¡Bellas y naturales!, ¿no?


Asimismo, te preguntarás de dónde se obtiene el material para llevar a cabo la producción; pues bueno, ¡aquí está tu respuesta! Por un lado, están los polvos resultantes de la flor de Jamaica, raíz de azafrán y de cúrcuma; por otro lado, también son necesarios los frutos o flores de árboles que provean de bayas, uvas y repollo morado. “Todo está teñido a mano con muchísimo amor, pigmentos naturales y, lo mejor de todo, sin dañar nuestro suelo ni el agua de la Tierra.”, manifestó Maya.
Igualmente, afirmó que: “La materia prima no es fácil de conseguir, pues en la mayoría de los casos las personas las compran para condimentar la comida, de modo que, su venta está al por menor. Así, buscando con mis padres, encontramos un sitio donde venden ese tipo de polvos: frutos secos, etc.; allí se compra lo necesario”.
Un proceso compuesto por perseverancia y amor
“Para teñir un textil tienes que revisar cuál es su fibra. Existen dos clases: una de proteína (lana) y otra de celulosa (seda-algodón). Después de ese reconocimiento, las prendas que se tiñen deben tener por lo menos un 90% de celulosa, debido a que existen materiales sintéticos perjudiciales. Por esta razón, empleamos en nuestras camisetas un 100% de algodón”, dijo la joven.
En seguida, cuando se identifica si la prenda se puede teñir o no, esta pasa al mordentado, un proceso en el que la fibra se abre cuando se somete al calor en presencia de alumbre potásico que sella la tela y no permite que el color se desprenda. Finalmente, se realiza el teñido y se seca la ropa.
“En cuanto a las uvas, para extraer sus pigmentos, cogemos un ejemplar pequeño que se exprime muy bien en un pedazo de tela no usado; al momento de tener la pulpa, esta se coloca sobre un trapito para que las impurezas no dañen el tinte al manejarse en el calor”, agregó Sofía, quien expone de manera muy cotidiana todo el conocimiento que posee.
Las técnicas que ponen color a tus prendas
Caliptra emplea tres técnicas: la primera, consiste en hacer un baño del tinte, aquí se disuelve el pigmento en agua de lluvia o de lavadora que no esté muy sucia para reutilizarla, es decir, no usan agua tratada y disponible para consumo. Es recomendable que el recipiente con el pigmento y el agua esté entre una y dos horas con el agua en ebullición, al introducirse la prenda después del mordentado.
La segunda técnica tiene que ver con el vapor de agua caliente; se puede usar el líquido sucio de la lavadora porque este no toca la prenda, solo el vapor. “Cuando hago algún diseño con repollo morado, esta suelta mejor el tinte con vapor que poniendo las hojitas en agua caliente. Entonces, enrollo la camiseta con hojas de col morada adentro y la pongo en un colador para que no toque el agua; de esta forma, el vapor hace que el pigmento suelte el color”, dijo Maya.
La última técnica consta de una impresión botánica a base de sulfato ferroso. Con este último material se debe tener cuidado, pues se origina de cualquier metal oxidado y es realmente fuerte. En general, la hoja de la planta a utilizar se pone sobre la tela para exponerla a una temperatura y humedad altas que permitan la transferencia de los tintes naturales.
Cabe señalar que estas técnicas dependen de la intensidad del color que desee el cliente.
Tintes naturales: una opción positiva para el planeta
Si has llegado a este punto, lo más probable es que quieras conocer un poco más acerca de los beneficios que esta microempresa ofrece; pues bueno, ¡aquí vamos!:
En primer lugar, nuestras emprendedoras plantean como posible beneficio el hecho de que la piel absorbe las propiedades de las especias, plantas y hierbas que se usan, hecho que aún no ha sido comprobado. Sin embargo, al no tener tintes químicos, no hay exposición a la contaminación de la piel. En segunda instancia, el agua lluvia que se utiliza para lograr los teñidos se puede reutilizar hasta 8 veces para neutralizar su pH y, posteriormente, emplearse de nuevo; también, gracias a la decantación, los pigmentos se pueden transformar en polvo para estampar papel. Por último, se evitan a toda costa los productos químicos que dañan al medio ambiente.
“Algo que diferencia a Caliptra es que nuestras camisetas duran mucho más tiempo después de lavarse y no se daña el material de algodón, puede que baje la calidad del tono, es decir, que se vuelva más suave; pero sabiendo que lo estamos haciendo responsablemente, reutilizando el agua y no abusando de los recursos del planeta, a comparación de las grandes empresas, somos un proyecto amigable con la naturaleza”, opinó Sofía.
Teñidos químicos y sus consecuencias
Entre los efectos negativos que llevan consigo los tintes químicos, algunos de los que se consideran más tóxicos son los siguientes. Para iniciar, en uno de los estudios publicados en la revista científica Chemosphere, se afirmó que los colorantes azoicos, utilizados en la producción de textiles, cueros y estampados, pueden causar daños en el ADN. Los investigadores expusieron que: “Nuestros hallazgos indican que la exposición de los seres humanos y la liberación del compuesto en el medio ambiente pueden provocar efectos adversos debido a su actividad dañina para el ADN”.
A su vez, es un hecho que, aunque muchos de los productos químicos que se añaden en los procesos de fabricación o creación de los vestuarios se enjuagan, las concentraciones residuales de ciertas sustancias pueden estar impregnadas para liberarse, durante el uso que hacen las personas, de la ropa; lo cual causa notables reacciones alérgicas en la piel.
Otra consecuencia al preferir los tintes químicos, es que estos contaminantes presentes en el proceso de fabricación textil y las actividades de acabado como el blanqueo, teñido e impresión, representan un peligro para los trabajadores que están en contacto con los productos y para el consumidor, pues los tóxicos son resistentes a los baños. Finalmente, en cuanto a los efectos dañinos, el agua usada en la pigmentación se convierte en un líquido altamente contaminado si se usa para consumo animal o humano o si se riega en los cultivos.
Por lo tanto, Laila Petrie, líder mundial de textiles y algodón de WWF, explicó que: “Estas sustancias químicas de las aguas residuales pueden afectar el ecosistema local, o a la gente que usa el agua para pescar, bañarse o incluso beber”.
Reanudando el tema, y de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), ¿sabías que, de 100.000 millones de prendas producidas anualmente a nivel mundial, el 75% acaban en vertederos y tan solo el 25% son reutilizadas? Además, esta industria es la segunda más contaminante del mundo, siendo superada por la petrolera. En adición, ocasiona el 8% de las emisiones de CO2 a nivel global, lo que equivale a 850 millones de toneladas y, de igual manera, consume 387.000 millones de litros de agua, año tras año.
Sin embargo, labrar el sendero no es para nada fácil
“Sí, pero intentamos reutilizar toda el agua posible. Este líquido tiene vida útil para casi 10 teñidos, entonces, los guardamos en tarros de vidrios y los refrigeramos. A la hora de aclarar la camiseta con agua, nos sirve para seguir aclarando más camisetas. Se usan menos de dos litros para esto y se refrigera”, aseguró Sofía. Esto indica que una preocupación que aún existe, y sobre la cual se trabaja, siguie siendo el cuidado del agua.
Sumado a lo anterior, ya que en Colombia no se consiguen los colores verde oscuro y azul, nuestras protagonistas piensan importarlos de Argentina o México. Por ende, al estar los tintes naturales tan distantes entre el sitio de producción y el de uso, la huella de carbono, correspondiente al producto final, aumenta al involucrar el proceso logístico de transporte; el cual, al usar combustible, incrementa los riegos en cuanto al impacto ambiental.
Finalmente, otra “piedra en el camino” es que, al usar tintes naturales, los diseños promocionados pueden variar un poco, haciendo de las prendas Caliptra algo único e irrepetible pero también díficiles de elaborar en medianas o grandes cantidades.
Preservar la naturaleza: el deber de las futuras generaciones
“Mi consejo para los jóvenes soñadores como yo, es que siempre estén renovándose, es decir, que reinventen sus técnicas para ver a dónde se puede llegar y las soluciones que se pueden obtener. ¡Deben ir más allá! Creo que el mundo natural es enorme y no hemos explorado nada. Entonces, antes de seguir con los hábitos que dañan al planeta, deberíamos explorar cómo hacer un mejor uso de los recursos”, sostuvo Maya.
Entrevistada: Maya Sofía Gómez
Cofundadora de Caliptra
Correo electrónico: masofigomez@gmail.com
Autora del artículo: Camila Andrea Álvarez Argüello
Conceptos clave
- Alumbre potásico: De acuerdo con la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Callao, en su investigación titulada Teñido Mordentado de Fibras Naturales con Colorante Extraído de las Hojas de Nogal, el alumbre de potasio es:“Un polvo blanco que cristaliza en octaedros incoloros, es seguro de manejar y fácil de usar porque no es tóxico. Produce colores claros y vivos y proporciona relativa buena solidez a la luz. Por lo general se usa con el Crémor tártaro que ayuda a dar uniformidad e ilumina un poco. En exceso proporciona un tacto pegajoso en la lana”.
- Sulfato Ferroso: “Es un polvo verdoso que al disolverse presenta un color herrumbroso. Como mordiente el hierro da tonos mates y oscuros que son resistentes. Por lo general en la lana se tiñe primero y se procede al mordentado después. Si se usa en exceso debilita las fibras de lana y causa un envejecimiento prematuro del tejido además de proporcionar un tacto endurecido. Se emplea para obtener negros y grises”, esto según la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Callao, en la investigación anteriormente mencionada.
- Impresión Botánica: Si tenemos en cuenta lo expresado por la marca de ropa Mara Arte Textil, en su sitio web, esta técnica se basa en la hoja de una planta, sobre la tela, que al exponerse a una temperatura y humedad altas, permite la transferencia de los tintes naturales.
- Ph: Es una medida de acidez o alcalinidad en una sustancia o solución.
- Huella de carbono: El Minambiente de Colombia, basándose en lo explicado por la Plataforma de Financiamiento para América Latina, señaló que: “La Huella de Carbono es un indicador que busca cuantificar la cantidad de Emisiones de Gases Efecto Invernadero (directas e indirectas), medidas en emisiones de CO2 equivalente, que son liberadas a la atmósfera debido a las actividades humanas”.
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