Hidroponía, donde la magia de cultivar sin tierra y poca agua es posible

Cuenta una leyenda africana que un día, hace muchos años, un elefante le dijo al dios de la lluvia: “Debe usted estar muy satisfecho porque se las arregló para cubrir toda la tierra de verde; ¿qué pasaría si arranco toda la hierba, todos los árboles y los arbustos? No quedará nada verde. ¿Qué haría usted en ese caso?” Así que el dios de la lluvia le contestó: “Si dejara de enviar la lluvia, no crecerían más plantas y no tendrías nada para comer, ¿qué sucedería entonces?”. Llegado a este punto, inmediatamente comencé a imaginar cómo sería la vida si el agua dejara de existir, y no solo para calmar mi sed. ¿Qué pasarían con los árboles y las plantas? Todo sería un completo desierto.

Según la Organización de las Naciones Unidas, la población mundial crece a un ritmo de unos 80 millones de personas al año, lo que, según las proyecciones, el número de habitantes pasará de 7.700 millones a 9.700 millones en el año 2050. Teniendo en cuenta las cifras anteriores, y haciendo las respectivas cuentas de mi edad, en ese año tendría alrededor de los 54 años, por lo tanto, surge gran preocupación, si ante este crecimiento acelerado todos tendremos agua disponible para ese año. Según la ONU, se podría concluir que actualmente hay agua suficiente para abastecer las necesidades del mundo, sin embargo, si no cambiamos el modo de uso, quizás para el 2050 no podamos disfrutarlo de la misma manera. Ahora recordemos que el agua no solo satisface el consumo humano, sino también el agrícola, y que, además, nosotros dependemos de este sector para alimentarnos.

Según los resultados del Estudio Nacional de Agua (ENA) del año 2018, la demanda total de este recurso incrementó un 5% del año 2012 al 2016, ya que ascendió a los 37.308 millones de metros cúbicos, siendo la agricultura el sector que más lo utiliza. En un panorama mundial se da la misma dependencia, donde la agricultura representa el 70% del uso mundial de agua dulce. Además de lo anterior, la producción de alimentos para el año 2035 debe crecer en un 69%, lo cual aumentará las necesidades de agua para la agricultura.

Por lo anterior, es necesario buscar alternativas de uso eficiente de agua en este sector e implementarlas, así se podrán abastecer las necesidades de consumo humano. Es por esto que en este artículo presentaremos una técnica que se ha desarrollado durante los últimos 40 años y que solo en la última década se ha considerado como una de las alternativas agrícolas más promisorias, incluso es considerada como la tecnología apta para la producción de alimentos en la era espacial y de los viajes interplanetarios, debido a su fácil adaptación a nuestra atmosfera terrestre y fuera de ella. Esta descripción se traduce en una sola palabra y 10 letras, Hidroponía.

Una mirada hacia el desarrollo sostenible

No es necesario utilizar expresiones tan técnicas para entender cómo funciona la hidroponía, por lo que iremos al grano. El cultivo hidropónico no se basa en la necesidad de tener tierra para cultivar los alimentos. Es probable que te estés haciendo en estos momentos muchas preguntas porque estamos acostumbrados a sembrar en tierra – ya sea en una matera, en una huerta o una gran finca – y ver todo su proceso de crecimiento en la misma. Sin embargo, esta técnica nos cuenta que la tierra ya no es el elemento esencial para el crecimiento de las plantas debido a que un huerto hidropónico funciona con las raíces no yendo entre la tierra o abono, sino puestas en otros materiales como corteza de árboles, grava o espuma. A lo anterior, claro, se suma el agua que, en este caso, es enriquecida con los nutrientes necesarios para que los cultivos prosperen. En la siguiente imagen se puede apreciar cómo podemos identificar un cultivo hidropónico.

/ ALUNA

Partiendo del concepto básico de esta técnica, podríamos continuar en la manera como se aplica en la vida real, vamos a ir de la teoría a la práctica. En la fotografía anterior, como bien ya se mencionó, se puede apreciar un ejemplo de un cultivo hidropónico, un ejemplo de muchos. Como se aprecia en la siguiente imagen, existen múltiples formas de hacer un cultivo, pero realmente estas múltiples formas se basan únicamente en dos métodos.

/ ALUNA

De un lado está el método que simplemente se vale del agua y de los elementos nutritivos que necesitan los cultivos, en el cual las raíces de sumergen en una solución oxigenada de agua y nutrientes. Por otra parte, están las técnicas que sí se apoyan en un medio sólido, como, por ejemplo, restos de musgo, espuma, arena, entre otros.

El cultivo hidropónico como una opción para salvar el planeta

Mientras consultaba sobre esta técnica, encontré un libro muy interesante llamado Cultivo en Hidroponía de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de la Plata en Argentina. En este libro se mencionan diferentes ventajas generadas al optar por esta técnica en materia ambiental, las cuales se resumen en la siguiente ilustración.

Como se puede apreciar son muchas las ventajas, pero una en especial fue la que más me llamó la atención: el ahorro del agua. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, implementar esta técnica podría reducir el consumo de agua en un 90% a comparación con la agricultura tradicional, ya que, este tipo de cultivos permiten que se suministre la cantidad de agua necesaria, y que, además, la misma pueda ser reutilizada.

En el año 2017, se realizó un proyecto de investigación en la Universidad Nacional de Colombia titulado Cultivos hidropónicos, una experiencia de investigación en el aula para la enseñanza de la botánica en estudiantes del grado séptimo. Allí se explicaba que el hecho de que el cultivo hidropónico se realice en un área confinada y climatizada permite que se pueda transportar a un sistema experimental en materia académica, específicamente en niños.

Según este proyecto, la hidroponía es aplicable en muchas aulas de clase, desde el jardín hasta bachillerato, y la manera como se puede aplicar teniendo en cuenta las materias principales se presentan a continuación:

  • Biología: estudio de la fotosíntesis, experimentos con pH y nutrientes, microbios y desarrollo de las raíces, espectro de luz visible, etc.
  • Química: interacción de varios nutrientes, ajuste de pH, cálculo de ppm de los nutrientes
  • Historia: historia ancestral, científicos pioneros en cultivos hidropónicos
  • Geografía: investigación de plantas alrededor del mundo
  • Física: diseño de sistemas y movimiento capilar
  • Matemáticas / Negocios: venta de esquejes, semilleros para proyectos escolares, cálculos del costo de producción y precio de venta.

Además de ser una alternativa de educación ambiental para mejorar en el presente y futuro el uso del recurso agua, es una manera de promover el consumo sostenible desde los hogares, partiendo de la necesidad y la dependencia que tenemos hacia el sector agrícola.

Según la FAO en su artículo La huerta hidropónica popular, si los hogares implementan cultivos hidropónicos, en consecuencia, se generaría un fuerte impacto positivo sobre la economía familiar ya que se disminuirían los costos de la canasta básica de alimentos, como, por ejemplo, frutas y verduras. Entonces, como podemos ver, las ventajas no son solo en material ambiental, también en materia social y económica.

“No todo lo que brilla es oro”, veamos a continuación algunas de sus desventajas

Mientras investigaba sobre este tipo de cultivo pensaba en la posibilidad de que las personas que viven de la producción de sus tierras pudieran optar por esta técnica, sin embargo, no es del todo posible, debido a que la hidroponía no está disponible para todas las especies de plantas, como por ejemplo los árboles frutales o los vegetales de fruto subterráneo como las papas, las zanahorias y otros tubérculos. Además, a pesar de que el costo en su producción no es alto, el inicial para su instalación sí lo es y esta podría convertirse en la piedra del zapato para muchas personas que quieran implementarla, pero no cuenten con los recursos suficientes.

Muchos de estos cultivos se realizan para automatizar los procesos, lo que, por supuesto conlleva a un mayor consumo de energía y producción de residuos como el plástico, difíciles de reciclar, ya que por lo general estos cultivos son realizados en invernaderos cuando son a gran escala.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que al aplicar la hidroponía se tengan claros los conocimientos técnicos y de esta manera poder tener un mayor control sobre el proceso y las ventajas y desventajas que se puedan presentar.


Periodista: Sharitz Daniela Mantilla Escobar

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Palabras clave: Nuevas formas de cultivo, cultivos sostenibles, agricultura, hidroponía, emprendimiento, cultivos, agricultura sostenible

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