—¡Trae el lazo! —Decía Paula— para atarlo al árbol y armar así nuestro columpio. Este era uno de los juegos favoritos de infancia; gozábamos nuestras vacaciones en la finca en medio de guayabos, naranjos, y peros, árboles frondosos de ramas fuertes. Una vez bajábamos los frutos para preparar jugos, comenzábamos a balancearnos en nuestro improvisado columpio hasta que nos mareábamos. A pesar de ser un juego común en diversas partes de nuestra Colombia rural, es posible que muchos niños del municipio de Sucre (Cauca) hubieran crecido sin haber disfrutado de la experiencia, ya que, años atrás, factores como la ganadería y la dedicación de las tierras al desarrollo de cultivos lícitos, causaron la desaparición de muchos árboles.
Lo anterior, aunque suena muy puntual para un municipio, deja ver lo que en términos generales es el problema de la deforestación en Colombia. De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) en el año 2018 se perdieron 197.159 hectáreas de bosque, lo que equivaldría a más de 200.000 manzanas de un barrio. La deforestación causa diversas problemáticas ambientales, como la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo y el desbordamiento de los ríos. El municipio de Sucre, en Cauca, fue víctima de esto, ya que, por culpa de la tala masiva de árboles, la microcuenca del río Mazamorras se empezó a afectar de forma negativa, lo que llevó a que escaseara el agua.
¿No sabes en dónde queda ubicado Sucre? Observa este mapa para que te guíes mejor.
Sin embargo, Jaime Fabián Cruz, junto al Grupo de Investigación Bienestar Salud y Producción animal de la Universidad Antonio Nariño de Bogotá, conocían de la problemática de la deforestación de aquel municipio, y por esta razón acudieron a la invitación a trabajar juntamente con la Asociación de Ganaderos de Sucre (Asogansucre) y los habitantes del municipio para así ayudar a la comunidad.
“La inspiración surge de la necesidad de la comunidad, realmente yo creo que uno está para colaborar, aportar un granito de arena” esta y muchas más frases interesantes dijo Jaime al equipo de ALUNA. Escucha el siguiente podcast para conocer más de nuestro investigador.
El grupo de investigación realizó una visita al municipio, en donde se pudo observar que los habitantes dependían del recurso hídrico que ofrece el río Mazamorras para conseguir alimento y, al mismo tiempo, la ganadería era una de sus principales actividades económicas. Sin embargo, esta era la responsable de gran parte de la deforestación en el municipio, por esto, era necesario recuperar desarrollar una estrategia de ganadería sostenible para recuperar la microcuenca.
Considerando lo anterior y a través del diálogo con líderes de la comunidad, con la participación de 50 productores y la financiación del Programa Ideas para el Cambio de Colciencias en ese entonces, lograron iniciar en el año 2016 el proyecto “Modelo para la recuperación ambiental de la microcuenca del río Mazamorras en el municipio de Sucre, Cauca a partir de la implementación de sistemas agroforestales y reforestación estratégica”, un nombre algo largo.
En la ganadería no deben desaparecer los bosques
Según explicó Jaime al equipo de ALUNA, el equipo de investigación empezó a capacitar a la comunidad en temáticas tales como silvopastoreo, que consiste en ubicar a los bovinos en lugares con algún sentido de confort para los animales en los que haya árboles y pasto, eliminando la necesidad de deshacerse de los bosques. En estos sistemas se puede encontrar sombra para los animales, pero también alimentación proveniente de siembras que les permiten obtener altos contenidos de proteína. En complemento, se cuenta con cultivos que permiten mejorar las condiciones nutricionales del suelo, lo que a su vez evita que se contamine el suelo con fertilizantes químicos. Además de lo anterior, también se les enseñó técnicas de ganadería ecológica, que es un sistema sostenible para alimentar al ganado aprovechando los recursos naturales y sin utilizar productos químicos en el proceso.
A la par con lo anterior, se estableció por productor un área de una hectárea con el fin de crear invernaderos manejados por la misma comunidad y de allí generar el material vegetal para procesos de reforestación estratégica en las rondas de las quebradas afluentes del Río Mazamorras. Con esto se tenía el recurso vital del agua para todas las especies. Al final, se lograron generar 50 sistemas silvopastoriles, una siembra total de 25.000 a 30.000 árboles, y, además, se realizaron 2 corredores biológicos (rutas para conectar áreas naturales) de 250 metros de largo en zonas clave.
Como uno de los resultados de este proyecto la comunidad creó una cartilla sobre sostenibilidad, organizando en ella los apuntes claves para el adecuado funcionamiento de proyecto a largo plazo. Después de un año de la implementación se cumplió la meta propuesta entre el grupo de investigación y la comunidad, transformando en sentido favorable la calidad de vida y espacios de los habitantes de Sucre. Este proyecto se ha replicado también en fincas aledañas que se sumaron de manera voluntaria al modelo planteado para así vender material vegetal y otras plantas como el café. Incluso, se generaron dentro de la comunidad comités de sostenibilidad. La iniciativa también logró que la comunidad se integrara, ya que todos los fines de semana se reunían para sembrar árboles mientras merendaban.
Mira la siguiente imagen para conocer todos los logros de este proyecto.
A pesar de haber generado muy buenos resultados, hubo muchas dificultades que provocaron retrasos en la implementación del proyecto. Una de estas fue el verano que golpeó la zona en aquella época, por lo que no hubo la suficiente lluvia para poder sembrar los árboles. Otra de las problemáticas que se les cruzó fue el paro armado que realizó el grupo armado Eln, por lo que los árboles que se iban a plantar no pudieron trasladarse de Bogotá a Sucre hasta que el paro se hubiese finalizado. Sin embargo, todos estos inconvenientes no fueron excusa para no llevar a cabo este proyecto.
Si deseas saber el impacto que tuvo este emprendimiento social – que está acompañado por conocimientos científicos y tecnológicos – en los habitantes de la comunidad, te tenemos este video realizado por el Ministerio de Ciencias, en el que se recopilan las vivencias y las declaraciones de las personas que estuvieron involucradas en el proyecto.
Los árboles son muy importantes para el medio ambiente, cumplen numerosas funciones que resultaría imposible resumirlas en un solo párrafo. Todos debemos contribuir en el cuidado de los árboles, ¿qué estás haciendo tú en tu comunidad para proteger los bosques? Te invitamos a pensar en una iniciativa para cooperar en el cuidado de las zonas forestales.
Entrevistado: Jaime Fabián Cruz
Profesor investigador de la facultad de Medicina Veterinaria
Correo electrónico: jaime.cruz@uan.edu.co
Periodista: María Lucía Sarmiento Rojas, Diana Marcela Castillo Ramírez
Conceptos clave
- Microcuenca: Son los afluentes a los ríos secundarios, entendiéndose por caños, quebradas, riachuelos que desembocan y alimentan a los ríos.
- Reforestación: Es una operación en el ámbito de la silvicultura destinada a repoblar zonas que en el pasado histórico reciente estaban cubiertas de bosques que han sido eliminados por diversos motivos.
- Silvopastoreo: Sistema de producción pecuaria que consiste en la interacción entre los animales y los árboles.
- Invernaderos: Es un lugar cerrado que se destina al cultivo de plantas para protegerlas del exceso de frío en ciertas épocas del año.
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Palabras clave: Emprendimiento, mascotas, plástico, desechos plásticos, desarrollo sostenible, comunidades, cuidado del ambiente