Chiqui, chiqui, chi: Novedosa forma de cuidar nuestros dientes y nuestro planeta con CORUSCARE

Escuchar las aves cantar en la madrugada y levantarme con toda la pereza del mundo, desayunar caldito con arepa y chocolate, bañarme e ir a la escuela. Creo que han pasado aproximadamente doce años y la rutina fue la misma de siempre.

Pero, querido lector, algo faltaba en aquel hábito, ¿no lo descubre? Le daré más pistas. Al llegar cansada, luego de un exhaustivo día de mil tareas; descargaba mi bolso, me ponía pijama con estampado de caritas sonrientes, comía lo primero que mis ojos vieran en el comedor —y si no había nada, asaltaba la cocina —. Finalmente, caía como una roca sobre la cama hasta el otro día.

¿Ya? ¿Lo identifica? ¡Sí! No me lavaba lo dientes; sé que se lee antihigiénico —por no escribir asqueroso—, pero, ¡no tenía más opciones! En serio. No tenía. Para mí la crema dental era todo un martirio, no soportaba el “fuerte sabor” de ciertas marcas —picaba, me quedaba sin aire y, después de unos meses, el dolor en las encías apareció como por arte de magia—.

Con el pasar de los años, decidí averiguar si mi problema era de rebeldía tempranera o tenía que ver con algo dentro de la crema que me generaba dificultades. Así que pasé noches en vela buscando en internet información sobre los componentes de las cremas dentales; se podría decir que me obsesioné con el tema. No obstante, al tener escasos 10 años, ya ustedes se imaginarán lo compleja que se tornó la indagación y lo poco que mi mente comprendía.

Aun así, como diría el cantante Luis Fonsi, ¡no me di por vencida! Admito que fue difícil, pero aquí traigo los resultados más relevantes, y actualizados, de pasar madrugadas tras la pantalla sin que mamá se diera cuenta. Lo que encontré es que tenía dificultades con los componentes de la crema dental y por lo tanto, requería de productos diferentes.

Un mundo desconocido…

Apreciado lector, usted sabía que, de acuerdo con el blog Audema, el flúor es el elemento más reactivo de todos; por ende, se utiliza en la industria en general. Está presente en el teflón en gases que contribuyen al efecto invernadero y a la desaparición de la capa de ozono —si se mezcla con otros componentes—. Asimismo, y para sorpresa de muchos, en algunos países se usaba el flúor en vez del cloro al momento de depurar el agua de consumo —claro, en mínimas concentraciones—. Es decir, el flúor es toda una vedet en las actividades del ser humano, tanto que está dentro de las cremas dentales.

El lado amargo de esta condición tan útil y funcional es que este mismo elemento hacen parte de los llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPS). Si se pregunta qué son, pues bueno, son un conjunto de compuestos químicos que muchas veces resisten la química, bioquímica y fotoquímica; ¿qué significa esto? En términos sencillos, que tienen larga duración en el ambiente, hecho que hace posible su rol contaminante. Nos encontramos así con un elemento que si bien es útil, también puede causar daños no sólo a nivel individual sino a toda la sociedad. 

De este modo, si una persona como usted o yo consume flúor en altas concentraciones; no solo blanquea, sino que puede dañar la formación dental (en niños especialmente) y hacer que sus dientes presenten un aspecto corroído. También, según el mismo medio, “los compuestos de flúor al ser COPs pueden acumularse en el organismo y se ha demostrado que la exposición crónica al mismo produce efectos nocivos sobre distintos tejidos del organismo y de manera particular sobre el sistema nervioso y el óseo, sin producir malformaciones físicas previas”. 

Ahora, y continuando con las consecuencias en la salud; según el medio Medical News Today, el fluoruro (proveniente del flúor) es agregado a los suministros de agua, en bajas cantidades, porque reduce la aparición de caries. “La caries dental es uno de los problemas de salud más comunes en los niños. Muchas personas en todo el mundo no pueden pagar el costo de los controles dentales regulares, por lo que agregar fluoruro puede ofrecer ahorros y beneficios a quienes los necesitan”, afirma el medio. Lo anterior, que parece una solución masiva a dificultades de salud en medio de condiciones económicas no favorables, se convirtió en un problema

¿Sabía usted que, de lo anterior han derivado preocupaciones sobre los efectos del flúor? Algunos de estos son: fluorosis dental (pequeñas manchas o rayas blancas en el esmalte de los dientes), fluorosis ósea (dolor y daño en los huesos), problemas de tiroides y neurológicos. De estos últimos se publicó en el 2017 un informe, masificado por Medical News Today, en el que los investigadores midieron los niveles de flúor de 299 mujeres embarazas y sus hijos entre los 6 y 12 años. Luego, probaron las capacidades cognitivas de ellos y se descubrió que, entre más flúor hubiese en el cuerpo, menos puntuación sacaban en las pruebas de Coeficiente Intelectual. 

A su vez, la Academia Internacional de Toxicología y Medicina Oral (IAOMT) reveló que los problemas cardiovasculares, reproductivos y de la piel también son causados por el uso del fluoruro. Preocupante, ¿verdad?

La opción que tanto busqué

Estimado lector, ¿usted recuerda que al inicio de este artículo mencioné que hace unos diez años evitaba a toda costa lavar mis dientes porque no me gustaban las cremas dentales que ofrecía el mercado? Bien, lo que yo no sabía era que en ese tiempo no tenía respuestas porque precisamente estaban creando la solución a todos mis males. 

¡Sí! Escribo sobre un producto que muchos conocemos, pero si quien lee no, ¡no se preocupe! Aquí lo presentaré. Coruscare es más que una crema de dientes, es armonía entre ciencia y naturaleza para proteger la salud oral y al medio ambiente —algo realmente maravilloso en mi humilde opinión—. ¡La opción que tanto buscaba!

¡Y es que no es sencillo!, ha pasado toda una década desde que German Cuta, médico especialista en Psiconeuroinmunoterapia, junto a su esposa Diana Alfonso, ingeniera química, quienes en Bogotá (Colombia), crearon “ese algo” para salvaguardar vidas y al planeta. 

“Estudiando mi carrera en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Tunja, nos enseñaron la importancia de la glándula pineal; aquella que se ubica en la base del cerebro con el tamaño de un grano de arroz y que, a nivel espiritual, es el centro de conexión con el alma superior (como el modem del wifi de la casa, es decir, eso que nos conecta con el mundo espiritual: nuestro ser interior). Por ende, ya que es tan importante, pensé que debía protegerla a toda costa”, expresó German en exclusiva para ALUNA.

Durante ese tiempo, y teniendo en su conciencia la preocupación ya planteada, Diana y German descubrieron que el flúor es una de las sustancias que daña la glándula pineal (no permite que funcione correctamente). Por consiguiente, se trazaron como objetivo traer, investigar y hacer asequible para las personas algo que cuidara su salud oral, pero que no les dañara su glándula pineal.  Con esta convicción, nuestros dos protagonistas iniciaron un largo recorrido para reemplazar las cremas de dientes tradicionales por una nueva crema más saludable tanto para con nosotros como para con nuestra madre tierra.

“Investigué mucho, sobre todo, acerca del flúor y las consecuencias que tiene en la salud. Este tiene un efecto anticaries porque hace que el esmalte de los dientes sea más fuerte, pero en otras partes del cuerpo sí afecta. Las personas piensan que no es así, pues creen que el flúor no se absorbe (que cuando se cepillan los dientes y escupen la espuma ahí va el flúor y que, por ende, no hay ningún problema)”, afirmó German, quien añadió: “El flúor se absorbe cada vez que las personas se cepillan los dientes, debido a que queda en las mucosas de la boca y llega directamente a la sangre. Allí se empiezan a generar inconvenientes en el sistema nervioso, en la glándula pineal y en la tiroides”. 

A medida que avanzaban, también hallaron que otros ingredientes que hacen parte de las cremas dentales, como el lauril sulfato de sodio (componente que produce espuma), es agresivo e irritante con la boca, lo cual con el pasar los días, produce irritaciones e inflamaciones crónicas. German encontró que más del 70 % de las personas tiene problemas en las encías por ello. Asimismo, dicho componente es tóxico para el mar y organismos acuáticos como el plancton que es el alimento de los peces y otros animales. 

“Entonces, altera todo el ecosistema de los mares. Además, se está descubriendo que esa micro vegetación (plancton) produce muchísimo oxígeno y CO2, incluso más que las selvas. Por eso es muy importante cuidarlas, ya que, si se arroja todos los días lauril sulfato de sodio, se va a limitar el desarrollo de dicha vegetación”, manifestó German.

Así pues, nació Coruscare —lo que en latín significa resplandor—. En definitiva, una sutil analogía entre el producto y su objetivo. “Ayudamos a que las personas resplandezcan! (…) desarrollando productos de cuidado personal de alta calidad que encantan los sentidos. Nuestros envases son reciclables y los productos son libres de crueldad animal y veganos, porque hacemos conciencia del cuidado del planeta”, se refleja en la página web de la compañía.  

Fruto de lo anterior, la empresa tiene el pleno respaldo en Colombia por parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – INVIMA (entidad que inspecciona, vigila y controla la calidad de los medicamentos, bebidas, alimentos, cosméticos, productos biológicos, etc.). Por ende, Coruscare ha hecho presencia en el mercado hace dos años. Cabe resaltar que si Diana y German no encuentran excelentes proveedores en el país de su materia prima, los buscan internacionalmente. “Deben tener una materia prima reconocida y certificada para ofrecer un producto de calidad premium; así como aquello que le gustaría a uno encontrar en su baño”, señaló el médico.

Coruscare y sus opciones

Querido lector, espero que este escrito, hasta el momento, haya sido de su gusto. Por lo tanto, proseguiré a presentarle en la siguiente gráfica la variedad de artículos para el aseo personal que ofrecen la ingeniera Diana y el doctor German. 

/ ALUNA

Aparte de lo mostrado en la ilustración, ¡en Coruscare también podrá encontrar seda dental ecológica!

Ahora, usted se preguntará cuáles son los beneficios de usar Coruscare, ¿no? Pues, los que más se destacan son:

/ ALUNA

“Investigamos cuáles eran las opciones naturales que tuvieran mayor evidencia científica y que efecto anticaries. Encontramos que el xilitol y el citrato de zinc son dos sustancias de origen natural, completamente seguras (tanto para el medio ambiente como para la salud) que ejercen el mismo efecto que el flúor: fortalecer el esmalte de los dientes sin afectar el metabolismo en algunas otras partes del cuerpo”, dijo German, añadiendo que: “Nuestros productos se obtienen a partir de aceites esenciales como la salvia, la caléndula, la menta, entre otros que ayudan a que las encías, y el cuerpo en general, esté más fuerte y saludable”. 

Algo “no tan brillante” de grandes sonrisas  

“No ha sido fácil, pero nosotros estábamos muy bien preparados. Primero, teníamos claro que queríamos hacer un producto que llamara la atención por ser saludable; entonces, nos esforzamos por investigar acerca de los ingredientes de origen natural y con mayor evidencia científica. Segundo, la parte del sabor, la textura y la espuma para que fuera agradable y que las personas quisieran usar el producto. Tercero, nos esforzamos también por ponerlo a un precio asequible, con el fin de que un gran número de personas pudieran beneficiarse del producto”, aseguró German.

De la misma manera, otros inconvenientes a los que se enfrentó la pareja fueron, por un lado, el envase; ya que, en realidad encontrar un proveedor de tubos de aluminio de la más alta calidad que les fabricara y vendiera, teniendo en cuenta que apenas iniciaban, no fue sencillo. Por otro lado, concientizar a las personas sobre los daños al medio ambiente y los riesgos a la salud que genera el flúor, tampoco fue fácil; pues se enfrentaron a un público que no estaba totalmente dispuesto a cambiar lo tradicional por algo novedoso. 

Con una voz nostálgica y aires de esperanza, Germán sostuvo que la idea es seguir informando, creciendo y generando conciencia sobre las nuevas formas, naturales y ecológicas, que existen para cuidar la salud oral y la Tierra —claro está, sin perder el equilibrio—. Todo esto no sin antes alentar a los jóvenes de Colombia para que se animen a seguir el camino de la investigación y construyan en quipo un mundo mejor.

No obstante, querido lector, si ha llegado hasta el final del presente artículo; tenga por seguro que esta historia no ha terminado. ¡Cuidar nuestra naturaleza humana es satisfactorio, pero preservar nuestra alma y ecosistema es necesario!


Entrevistado: Germán Cuta
Instagram: @coruscare.co
Escrito por: Camila Andrea Álvarez (Semillero ALUNA)

Palabras clave:

  • Bioquímica: Rama de la ciencia que estudia los elementos que forman parte de la naturaleza de los seres vivos, es decir, su composición química.
  • Fotoquímica: Subdisciplina de la química que estudia los efectos químicos de la luz y de la producción de radiación.
  • Teflón: De acuerdo con la Real Academia Española, el teflón es un material aislante muy resistente al calor y a la corrosión, usado para articulaciones y revestimientos así como en la fabricación de ollas y sartenes.

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