“Hija, ¿podrías traerme un vaso con agua?, necesito tomar los analgésicos que recetó el doctor”, expresaba mi madre todas las tardes cuando sus dolores corporales se hacían cada vez más insoportables. “¡Claro!”, respondía siempre con una sonrisa nerviosa, mientras la siguiente incógnita se apoderaba de mis pensamientos: ¿de dónde salen las medicinas? Este me llevaba a otros más como ¿Qué tan naturales son los medicamentos que tomamos? Y terminaba conectando con un refrán que dice “la cura resulta más mala que la enfermedad”.
Al pasar seis meses, conocí una alternativa que podría dar solución a los males causantes del aquejo vivido por mi progenitora: su nombre es Rudas y Salvias, una empresa innovadora que basa el desarrollo de sus productos medicinales en un proceso ancestral de transformación colectiva de plantas y empoderamiento humano. Todo lo anterior creado por Manuela Pabón. ¡Suena impresionante!
¿Deseas obtener saberes que probablemente ayudarán a aliviar tu paso por la Tierra? Ya te encuentras aquí, entonces, te invitamos a recorrer esta historia que se conecta de manera muy cercana a la naturaleza.
Este relato se basa en algo muy particular en la medida en que el conocimiento toma forma de medicina alternativa, cuya base son las plantas y la relación de ellas con el ser humano. Lo anterior implica el manejo de saberes ancestrales que en su propio proceso evolutivo son la base de diversos conocimientos, como, por ejemplo, el manejado por los
naturópatas. Esto genera reflexiones en la medida en que estos saberes no pertenecen a las ciencias clásicas o de la academia formal como las conocemos. Sin embargo, por ser conocimiento que se aplica, llama la atención y brinda una óptica, quizás diferente y complementaria, para mirar el futuro del planeta.
Así pues, esta construcción de conocimiento adquiere un rol fundamental en la sociedad, debido a que ha ayudado a cientos de generaciones en paralelo a la medicina convencional en el alivio de enfermedades.
Aquí te compartimos algunos aspectos positivos de este grandioso emprendimiento:

Un sueño que trasciende generaciones
“Necesitamos recuperar la autonomía de nuestros cuerpos”, reflexionaba Manuela Pabón, representante legal de la iniciativa, antes de entablar su proyecto de vida. “Junto a mi prima, ecologista humana, estábamos muy interesadas en crear un emprendimiento con plantas medicinales que favoreciera a la recuperación del autoconocimiento sobre la salud de las mujeres y, en general, del ser humano”, añadió.
Manuela, nacida en Bogotá, estudió en Santiago de Chile naturopatía. Así comenzó su interés por la medicina naturalista, y de esta forma, nació en el 2017 Rudas y Salvias, una alianza que con el pasar del tiempo se volvió una familia encargada de, no solo hacer productos totalmente naturales y artesanales, que, según Manuela preservan el vigor de las personas, sino también permiten abrir espacios para realizar encuentros y talleres educativos en pro de la comunidad.
Componentes del proceso: respeto y amor
Para elaborar los productos, Manuela siembra las plantas cuidadosamente en su finca de Boyacá, y también ha hecho alianzas con mujeres campesinas que le proporcionan materia prima.
“Tratamos de escoger nuestras plantas de la mejor forma; estas deben ser obtenidas de cultivos limpios, ojalá en donde haya una relación entre el ser humano, la naturaleza y la
cosecha. Es importante que las tierras estén libres de agroquímicos y, a decir verdad, las personas que estaban a cargo del lugar en donde vivo fueron muy conscientes de eso porque los terrenos están en óptimas condiciones”, manifestó Manuela.
En esta organización cada producto tiene su proceso característico; el factor común es que se utilizan las plantas secas. En primer lugar, todo depende de la parte que se utilice de estas, porque en algunas ocasiones se necesitan las flores, las hojas o las raíces de acuerdo de las propiedades que se quieran obtener. Después, continua el proceso de secado en el que, una vez las hierbas estén áridas, se ponen a macerar en aceites, es decir, se extraen todas las propiedades sobre el líquido. “Las colgamos boca abajo en donde no les da el sol ni mucho viento. Posteriormente, unas se cuelgan y otras, como las flores, las secamos en canastos de mimbre para que se oxigenen”, explicó Manuela.
No obstante, en ciertas plantas se debe implementar el baño María, pues facilita el calentamiento equilibrado y uniforme de la hierba; otras se colocan directamente en el aceite, dejándose macerar un tiempo dentro de un armario especial oscuro y, por último, se filtran dichos macerados con las propiedades para crear los productos finales.
El papel antagónico interpretado por la medicina alopática
Basándonos en lo explicado por el estudiante de Medicina Humana de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Reneé Pereyra Elías, y por el director ejecutivo del Centro Nacional de Salud Intercultural, Duilio Fuentes Delgado, en su artículo titulado Medicina Tradicional versus Medicina Científica, la medicina convencional puede definirse como: “La medicina científica (también conocida como alopática u occidental) es la medicina convencional, considerada oficial en nuestro sistema de salud. Para muchos, ambas son prácticas aparentemente irreconciliables que se encuentran en las antípodas del ejercicio médico”.
Se cree que este tipo de medicina actual ha salvado la humanidad, sin embargo, pocas veces son conocidas aquellas desventajas que trae consigo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los fármacos son empleados de manera inapropiada. Y es que, como bien sabemos, los medicamentos tienen un ciclo de vida que comienza con su creación, uso y posterior eliminación a través del organismo en la orina y/o heces. Así pues, un efecto de este proceso natural es el impacto medioambiental que causan dichos residuos al momento de desembocar en las aguas y el suelo.
Sin embargo, la contaminación proveniente de las aguas residuales que transportan las excreciones de las personas, no son el único inconveniente; debido a que los desechos industriales, junto a la eliminación inapropiada de medicamentos, convergen para tener mayor afectación sobre el bioma.
Pamela Cámpora, académica de Química y Farmacia, manifestó al Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián que: “Los productos farmacéuticos
hasta hace unas décadas no eran considerados contaminantes ambientales, dado que se desconocía su acumulación o la de sus productos de transformación (metabolitos) en suelos, aguas, aire, tejidos vegetales y tejidos animales, sin embargo, en algunos países ya se han empezado a cuantificar (medir) en aguas para determinar su ecotoxicidad”.
En Colombia son pocos los estudios que demuestran la gravedad del asunto, no obstante, un grupo de científicos de la Universidad Antonio Nariño (Colombia), la Universidad de Antioquia, la Universidad de la Amazonia (Florencia, Colombia) y la Universidad Jaume I (España) publicaron en la revista Science of the Total Environment, el reporte de una investigación en la que tomaron muestras de aguas residuales urbanas, obtenidas en plantas de tratamiento de Bogotá y Medellín, así como del Hospital de Tumaco y de la ciudad de Florencia, en los cuales este líquido no estaba procesado.
A su vez, los resultados de la investigación son alarmantes, pues muestran que Colombia enfrenta una problemática de contaminación no tan conocida y, por ende, que genera efectos no muy detectables en la vida acuática. Con esto, dicho grupo de personas encontró hasta 50 μg/L de acetaminofén, lo cual es una concentración bastante alta del medicamento, mientras que, asimismo, hallaron en aguas residuales una cantidad de 1 μg/L derivada de los siguientes antibióticos: azitromicina, norfloxacina y ciprofloxacina; y de fármacos antihipertensivos como losartán y valsartán.
Productos de proyección
Esta empresa fabrica productos como ungüentos, aceites medicinales e infusiones de yerbas que ayudan a disminuir los dolores y conservar de forma natural la salud.
Ungüentos: Debido a la aceptación por parte del público en cuanto a este producto encargado de aliviar dolores, Rudas y Salvias tiene un factor que desde la experiencia de ellos es novedoso: los diversos ungüentos que contrarrestan determinados ‘males’. El primero cicatriza heridas, el segundo disminuye afecciones, el tercero ataca las várices y el cuarto sirve para cualquier padecimiento, gracias a sus múltiples propiedades. Aquí, los ungüentos están hechos con hierbas especiales que tratan las problemáticas.
Aceites medicinales e infusiones de yerbas: Con el fin de calmar cólicos, esta empresa ofrece aceites e infusiones naturales que calientan el vientre y lo desinflaman. Se usa la manzanilla, el ciprés y la pimienta roja. “Trabajamos el ciclo menstrual como una forma de entenderlo; los aceites nos permiten acompañar los posibles malestares. Nuestra invitación siempre se encaminará a comprender el dolor”, incluyó Manuela.
Por tales razones, las hierbas tienen un proceso de secado, macerado y filtrado, en donde se añaden aceites esenciales para potenciar el proceso; ya que otorgan más propiedades e incrementan su conservación.
A continuación, un resumen de algunos de los beneficios de estos productos.

Aun así, el mundo no siempre es color de rosa
Dentro de Rudas y Salvias, algunos inconvenientes por los que atraviesan son los siguientes: la ejecución de las ventas es uno de ellos, sin embargo, pronto la página web estará lista y se compartirá información de interés para hacer pagos online. En complemento, el tema de los envíos también es una problemática, ya que, como la empresa se encuentra en el campo, transportar los productos hacia las ciudades es una tarea compleja.
Por otro lado, iniciativas como éstas se enfrentan ante la discusión alrededor del conocimiento que las sustentan. No relacionarse directamente con avances científicos o tecnológicos formales podría generar dudas y barreras de crecimiento. Esto ha requerido pedagogía y la necesidad de reiterar que son conocimientos complementarios que abren visiones de futuro para la humanidad.
Lo más bello y gratificante del proyecto
“Cada producto tiene un proceso de cuidado, atención con las plantas y consciencia; es algo muy amoroso. Al final siento que eso hace de nuestros servicios, unos muy especiales y potentes”, narró la entrevistada. De modo que, según ella, eso explica por qué la gente prefiere, agradece y comenta positivamente sobre Rudas y Salvias; porque hay un seguimiento constante, tanto en la etapa creativa, como en la distribución y venta del ‘fruto final’.
“Las plantas no son objetos, tienen poder porque son seres de la naturaleza. Entonces trabajamos pidiéndoles permiso, poniéndoles una intención, cuidándolas, respetando sus tiempos —ciclos de cosecha y siembra—; lo cual origina vínculos multidimensionales y no meramente físicos”, dijo Manuela.
Un camino que tiene obstáculos, pero no es imposible de atravesar
“Tengo 24 años y eso no evita que sea aprendiz partera, ni que me haya interesado por el tema de las metodologías creativas para la transformación de conflictos y mucho menos que lograra ganar algunos diplomados en musicoterapia o en el teatro de lo oprimido. ¡Todo se puede lograr con perseverancia y entusiasmo!”, sostuvo enérgicamente nuestra protagonista.
Con esto, su principal consejo a todas las personas emprendedoras que desean ponerse a servicio de la población es no olvidar sus raíces y conservar la humildad. “En mi experiencia se debe honrar la sabiduría ancestral, milenaria y antigua, porque el conocimiento proviene de allí. Se hace necesario aprender con obediencia y compartir atentamente todo lo que se pueda a los demás”, cree Manuela.
Por ello, te invitamos a imaginar e inventar nuevas realidades. La investigación y la construcción de proyectos en Latinoamérica son factores indispensables para cambiar el destino de miles de personas. Analizando nuestra historia, se comprende que no hay que olvidar los verdaderos propósitos que motivan, porque para nuestra protagonista, estos guiarán su esperanzador futuro. También queda la reflexión permanente sobre cuál es el conocimiento que necesitamos para contribuir a un desarrollo sostenible. Para el caso de Manuela, su apuesta de futuro está en el conocimiento ancestral que ha evolucionado.
Su comprensión por la naturaleza ha hecho que Manuela construya su empresa en base del amor y la paciencia, respetando los ciclos de las plantas. Escucha todo lo que nos contó en el siguiente podcast que tenemos para ti
Entrevistada: Manuela Pabón
Creadora de Rudas y Salvias
Correo electrónico: manuela95p@gmail.com
Autora del artículo: Camila Andrea Álvarez
Conceptos clave
- Baño María: Es un método para calentar una sustancia líquida o sólida, uniforme y lentamente. Se sumerge el recipiente que la contiene en otro mayor con agua u líquido que conlleva a la ebullición.
- Bioactivo: Según el Instituto Nacional del Cáncer, un bioactivo es tipo de sustancia química que se encuentra en pequeñas cantidades dentro de las plantas y ciertos alimentos. Los compuestos bioactivos cumplen funciones en el cuerpo que pueden promover la buena salud.
- Macerar: Consiste en extraer los compuestos químicos de un producto en estado sólido al sumergirlo en líquido durante un periodo de tiempo determinado. Fuente: Frumen.
- Medicina tradicional: De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud acerca de la medicina tradicional, esta es el conjunto de conocimientos y prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias indígenas de las diferentes culturas; usadas para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades físicas o mentales.
- Residuos orgánicos: Teniendo en cuenta la definición dada por el sitio web de la Alcaldía de Santiago de Cali, los residuos orgánicos son los desechos de materia orgánica como frutas, verduras y el material de poda proveniente del corte de césped.
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Palabras clave: Salud, medicina natural, productos naturales, cuidado del medio ambiente, cuidado de la salud.