Las fichas LEGO son un agradable recuerdo de la infancia de muchos; tal vez los únicos inconvenientes que conllevaba jugar con estas simpáticas fichas era el dolor que causaban al pisarlas sin querer, o la facilidad con que solían perderse. Sin embargo, pocos imaginaron que este modelo sería utilizado por algunas personas en un intento de mejorar la sociedad.
Mario Álvarez Cifuentes, Jesús Alberto Gómez y Alejandro Salazar son gestores de una empresa que desea ofrecer una propuesta denominada “Hábitat Sostenible”, cuya base está relacionada con las muy conocidas fichas LEGO pero que va más allá de esto. ¿En qué consiste su propuesta innovadora? Desarrollar un modo diferente de construcción de viviendas que combina varios aspectos: distintos materiales a los tradicionales; formas amigables con el medio ambiente de producción de los materiales y mejor disposición de espacios al interior de las viviendas. Lo que estos tres hombres se proponen, inicia con la producción de material de construcción con residuos de la agroindustria, principalmente con los que provienen del Valle del Cauca, como el bagazo de la caña de azúcar, para construir casas con este material y ofrecerlas a las comunidades.
Nuestros tres innovadores poseen distintas profesiones: Mario es ingeniero químico y fue profesor en la Universidad Industrial de Santander (UIS), Jesús es arquitecto especializado en arquitectura sostenible y Alejandro también es ingeniero químico que ha trabajado en el sector de producción de material de construcción a partir de residuos.
Ahora, ¿por qué afirmamos que las piezas de LEGO son parte importante del proyecto? Porque los ladrillos que se producen con estos residuos poseen el mismo modelo de tan icónicas fichas: se arman uno sobre otro., tal como se muestra a continuación.
¿Cómo es que unos residuos se pueden convertir en material de construcción?
Para obtener el material de construcción se inicia con la trituración del bagazo de la caña para descomponerlo a una dimensión de partícula adecuada. Luego se hace una mezcla con residuos de construcción, de lo cual se origina una pasta la cual se pasa por un sistema de moldeo con el objetivo de darle la forma predeterminada de ladrillo. Este molde contiene protuberancias y agujeros para que cada uno de los ladrillos puedan ir encajando; es decir, es el mismo método que usan las fichas LEGO. La ventaja que ofrece esta forma de producción es el hecho de que es muy sencilla; puede ser mecánico o manual, por lo tanto, es posible instalarlo en un barrio y hacer que las personas fabriquen sus propios ladrillos, para que, de esta manera, las comunidades también puedan contribuir a la construcción de sus viviendas.
Aparte del material de construcción, dentro del concepto de Hábitat Sostenible se encuentra el diseño arquitectónico bioclimático que poseen estas casas, el cual consiste en optimizar el aprovechamiento de los recursos naturales, como la luz solar y el agua de la lluvia, con el objetivo de que las condiciones climáticas en el interior de la vivienda sean agradables. De esta forma, la propuesta de Hábitat Sostenible trae ventajas ambientales y sociales.
Ayuda al medio ambiente
De acuerdo con una investigación de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), en la agroindustria colombiana se producen alrededor de 71.943.813 toneladas de residuos cada año, los cuales tienen una composición interna que les permite ser materiales para fabricar productos. Si esta cantidad la pusiéramos en tractocamiones, los cuales pueden cargar en promedio 35 toneladas, se necesitarían cerca de 2.000.000 de vehículos de este tipo para transportarlas. No obstante esta cantidad, estos residuos no son aprovechados de la forma adecuada, pues la mayoría son eliminados a vertederos no planificados o simplemente ubicados en grandes extensiones de terreno esperando su descomposición. Con el proyecto de Hábitat Sostenible se daría solución parcial a esta problemática, ya que se reutilizarían grandes cantidades de este tipo de residuos.
Mario Álvarez indica que, al hacer uso tanto de residuos de la agroindustria como de otros residuos de construcción, se necesitaría menos material de construcción tradicional y por lo tanto menos extracción de recursos naturales como se realiza hoy día. Esto lleva a tener un sistema de construcción amigable con el medio ambiente, puesto que consume menos energía y disminuye la emisión de gases contaminantes provenientes de toda la cadena de explotación, transporte y adecuación de materiales de construcción. Al final, se tendrá una disminución del efecto invernadero.
Pero hay algo más según plantea el grupo de emprendedores. Algunos barnices y pinturas que se utilizan en los sistemas de construcción tradicionales también son dañinos para nuestros ecosistemas, ya que de estos se desprenden gases tóxicos como el benceno. Con la propuesta de Mario, Jesús y Alejandro, se reduciría esta problemática en tanto que el color de los ladrillos posee un acabado gris que estéticamente se ve bien. Pintar o no las paredes será ya una decisión ecológica de los miembros de las casas.
Beneficios a la sociedad
En Colombia, según el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, una vivienda de interés social (VIS) puede tener un precio máximo de 135 salarios mínimos mensuales legales vigentes, mientras que una vivienda de interés prioritario (VIP) puede tener un precio máximo de 70 salarios mínimos mensuales legales vigentes (cerca de 58 millones de pesos colombianos en el año 2019). En complemento, los informes de índices de costos de construcción de este tipo de viviendas según el Departamento Nacional de Estadística de Colombia (DANE), indican que cerca del 60% de los costos de producción de este tipo de vivienda está asociado al consumo de materiales de construcción. Teniendo en cuenta este contexto, la propuesta de Hábitat Sostenible, estima que el costo de producción podría reducirse en un 30%. Incluso, al ser menos costoso, existe la posibilidad de construir un mayor número de viviendas, respondiendo así a una necesidad que se acrecienta en Colombia. Sandra Forero, presidenta del gremio de la Cámara Colombiana de Construcción, afirma que en la década de 2020 a 2030 se deberán construir 3,2 millones de viviendas, ya que se estima que la población aumentará 7,4 millones de personas y se espera que el 82% habite en zonas urbanas.
A pesar de las numerosas ventajas que este proyecto puede ofrecer, muchos desconfían de esta forma de construcción, principalmente por el hecho de que está hecho de materiales de construcción a base de residuos agroindustriales. También se presentan dudas en cuanto al sistema de acopio de residuos agroindustriales que puedan estar disgregados y que, por lo tanto, implique una logística que termine siendo negativa en términos de costos y de impacto ambiental. Una de las formas de mostrar credibilidad en medio de las dudas es demostrar que el proyecto está en ejecución
Actualmente se encuentra en construcción una casa prototipo en una finca en el Valle del Cauca a 7 km de un lugar llamado La Vorágine. Esta casa posee 10 metros de fondo, 7 metros de ancho y dos pisos, lo que equivaldría a 110 m2 en construcción. De otro lado, los ingenieros afirman que el sistema de producción de los ladrillos cuenta con una patente, la cual está titulada “Métodos del diseño y preparación de materiales de construcción a partir de residuos sólidos industriales y residuos de construcción y demolición”. Así mismo, el sistema de construcción de casas ha sido previamente probado por el ingeniero Alejandro Salazar con madres comunitarias en tres pequeñas urbanizaciones, experiencia que les permite pensar que los tiempos de construcción podrían disminuir en un 20%.
Como la que se ha mencionado, en el mundo surgen numerosas iniciativas que tienen como objetivo mostrar las ventajas de los residuos de la agroindustria como material de construcción. Una de estas es la que está realizando un grupo de investigadores de ingeniería de Materiales y Minería de la Universidad de Jaén, en España, de acuerdo con un reportaje publicado por el periódico español de 20 Minutos. Ellos trabajan con distintos tipos de residuos, como los generados de la depuración de aguas residuales, los de la industria cervecera, los producidos en la elaboración del aceite de oliva, el polvo resultante de la elaboración de tapones, entre otros, con el fin de favorecer el medio ambiente y solucionar la problemática de acumulación de residuos.
Los retos asociados a estas iniciativas son diversos y complejos, como por ejemplo el hecho de enfrentar la desconfianza de la gente frente a este e tipo de innovaciones o gestionar la adquisición de los residuos a medida que se expanden los procesos de producción. Sin embargo, para estos tres emprendedores colombianos el deseo de mejorar el mundo es aún más grande.
Entrevistado: Mario Álvarez Cifuentes
PhD en Ingeniería Química
Correo electrónico: elets1@yahoo.com
Periodista: María Lucía Sarmiento
Conceptos clave:
- Hábitat sostenible: Encierra aquellas viviendas que están construidas con materiales que son amigables con el ambiente, contando con un espacio para el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales. Son cómodas y asequibles.
- Residuos agroindustriales: Son aquellos residuos que se generan de la actividad económica denominada agroindustria, la cual combina la producción agrícola con la industrial para la elaboración de materia prima o alimentos.
- Diseño arquitectónico bioclimático: Es un tipo de arquitectura que consiste en el diseño de viviendas de tal forma que se puedan aprovechar las condiciones climáticas para controlar la temperatura dentro de la casa con el fin de disminuir el consumo de energía.
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Palabras clave: Construcción amigable, casas sostenibles, viviendas de interés social, economía circular, arquitectura sostenible, diseño arquitectónico bioclimático