Nuestra historia se remonta al Neolítico, ese período en que el ser humano dejaba de ser cavernícola y empezaba a establecerse en lugares determinados, volviéndose sedentario…, ¡lo sé, lo sé!, el querido lector se preguntará por qué tenemos que irnos tan lejos; pues resulta que en el Neolítico, el ser humano desarrolló por primera vez actividades como la ganadería, la alfarería, las artes, la domesticación de ciertos animales y la agricultura.
De hecho, sin importar que han pasado unos 12.000 años y el mundo ha cambiado en maneras colosales, prácticas como la agricultura siguen siendo fundamentales para la producción de alimentos en países como Colombia. Por cierto, ¿sabía usted que el 83,5% de los alimentos que consumimos los colombianos son producidos por los campesinos?, esto según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Aunque ha transcurrido mucho tiempo y ha avanzado el mundo con la tecnología, el ser humano aún debe valerse del agro para subsistir. Pero hay un enemigo en esta historia, y lastimosamente todavía no ha sido vencido, pues se trata de los impactos ambientales que acarrea esta actividad económica.
Según la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las principales consecuencias de la agricultura en el medio ambiente son, la degradación de la tierra por agotamiento de minerales (en los suelos), pérdida de hábitats, extinción de la biodiversidad, contaminación por desechos, uso inadecuado de las aguas de riego, uso excesivo de fertilizantes, demanda de energía no renovable, emisiones de dióxido de carbono y metano, entre muchas otras.
Con todo esto, el panorama que tenemos de la agricultura es un poco confuso, ¿cómo así que una práctica necesaria para subsistir, al mismo tiempo, contribuye a problemáticas que nos llevan a la extinción? Pero bueno, ¡no nos alteremos! Mejor preguntémonos, ¿cómo lograr que la agricultura sea sostenible? Atención querido lector, reproduzca en su mente el background que suena en las películas de superhéroes, porque ha llegado el momento de presentar al héroe de nuestra historia.
¡Esta historia es como de película!
Partamos de los efectos de una agricultura mal llevada. Es común encontrar que en los diferentes cultivos se apliquen grandes cantidades de fertilizantes para asegurar, según algunos productores, que las plantas crezcan y con ellas sus frutos.
Pero ahí hay un detalle, la planta sólo consume entre el 30% y 50% de los fertilizantes químicos, esto según una investigación de Paco González sobre ‘Las consecuencias ambientales de la aplicación de fertilizantes’. Por lo que, gran parte de este se lo llevan las aguas o simplemente no se absorbe por las raíces, quedando como residuo en el suelo. Siendo así, lo que sería un alimento, termina convirtiéndose en un elemento contaminante en la medida en que se acumula.
En el mismo estudio antes mencionado, se evidencia que, el consumo de fertilizantes a nivel mundial fue de 181,9 millones de toneladas en el periodo 2014/2015, que corresponden a 102,5 millones de toneladas de nitrógeno; 45,9 millones de toneladas de fósforo y 33,5 millones de toneladas de Potasio. Con esto, vemos la necesidad de generar nuevos materiales que reemplacen aquellos que afectan el medio ambiente, como los fertilizantes convencionales.
Como bien ya hemos mencionado, el mundo ha cambiado y escenarios como el anterior pueden ser transformados para tener un mejor ambiente, incluso con la ayuda de la tecnología. Para esta historia, la solución innovadora es la elaboración de fertilizantes a partir de la nanotecnología, lo cual optimiza su aplicación en los campos colombianos y evita su efecto contaminante.
Estamos hablando de la misma nanotecnología que se ha vuelto famosa por la diversidad en sus usos. Aquella que se utiliza diariamente en heladeras o neveras, en sartenes o cacerolas antiadherentes. También, es utilizada con el propósito de alcanzar la juventud eterna a través de cremas antiarrugas; y si quieres casos más avanzados que nos ilusionan, la nanotecnología se encuentra en los trajes de los superhéroes Iron Man y Ant Man, del UCM. Por eso le digo al apreciado lector, ¡esto es como de película!
Pero a todas estas, ¿qué es exactamente la nanotecnología? Según ChemicalSafetyFacts.org, sitio web de química, es el estudio y la manipulación de materia en tamaños increíblemente pequeños, generalmente entre uno y 100 nanómetros. Para entendernos mejor, una hoja de papel tiene unos 100.000 nanómetros de grosor, ¡así de pequeños son! A través de esta, podemos manipular y trabajar con estructuras moleculares y átomos diminutos.
Así es como Poly Rosero, ingeniera agrónoma ubicada en Bogotá, Cundinamarca, propone una posible solución al problema ambiental y económico de la agricultura a través de ‘Euroseeds & Eurotrading – Nanofertilizantes: Fertilizantes de Bajo Costo y Máxima Eficiencia’, esta empresa colombiana presenta la línea ‘NanoTecH’, que son fertilizantes de alta tecnología para todo tipo de cultivos, con un sistema eficaz, económico y ecológico que permiten una nutrición completa y balanceada de los cultivos.
Cuando la diferenciación lo es todo para formar un héroe
Poly Rosero, especialista en el tema de educación ambiental y desarrollo sostenible, había iniciado su empresa en compañía de un socio en el sector agrícola hace aproximadamente 10 años. Después de trabajar con materiales de palma y fertilización convencional, quisieron crear un portafolio que se diferenciara de los que ya había en el mercado agrícola colombiano, así conocieron a la nanotecnología.
Desde hace tres años introdujeron en Colombia estos fertilizantes desarrollados 100% con nanotecnología. ¡Por cierto!, Poly y su empresa son los pioneros en el país en ofertar este innovador producto en el mercado. En la parte comercial han ido abriendo canales de distribución, por lo que encontramos empresas nacionales que distribuyen sus productos y otros que solo los compran. Pero realmente, es Eurotrading el representante de Colombia para el mundo de esta tecnología que beneficia al agro.
El trabajo de Eurotranding para ayudar al planeta
Inicialmente, desde la empresa se desarrolla un ‘protocolo’, en el que se especifica el proceso y las indicaciones de cómo deberían trabajar el nanofertilizante según el cultivo. Lo anterior implica que su uso es personalizado de acuerdo con cada cliente (el agricultor), ya que se deben tener en cuenta aspectos como el área que se va a trabajar (metros, hectáreas, número de plantas), el tipo de cultivo (tipo de planta) y diferentes variables relacionadas con éste.
Teniendo en cuenta esto, se definen cuántos gramos o qué cantidad de producto se aplica. Poly nos menciona un ejemplo con la palma de aceite (tipo de planta), ya que han definido que, con esta, se apliquen entre 100 y 140 gramos por palma ¿cómo la aplican? Se puede de diferentes maneras y esto también depende del cultivo y arquitectura de la planta.
Con esto, ellos son quienes definen ese tipo de aspectos, por ejemplo, cómo se aplica si la planta es una palma. Para este caso, ellos han estipulado que, el 50% se aplique en el suelo y el otro 50% se aplique en las hojas (área foliar). Además, debido a que las nanopartículas son tan pequeñas, se disuelve el producto en agua y esa dilución se aplica en el cultivo.
Retomando el ejemplo anterior del cultivo de palma, si aplicamos los 100 gramos, entonces esos 100 gramos de producto los disolvemos en un litro de agua, el cual vamos a distribuir para aplicar, 500 centímetros cúbicos en las hojas y 500 centímetros cúbicos en el suelo.
Es pertinente mencionar que ofertan dos productos que vienen en líquido: el nitrógeno y el silicio, pero su aplicación es la misma que los productos en polvo, ya que también deben ser disueltos en agua. Esto se sugiere ya que el producto es altamente concentrado y se recomienda “hacerlo rendir”, es decir, obtener un volumen mayor para aplicarlo fácilmente en la planta.
Así mismo, desde Eurotrading les hacen seguimiento a los cultivos por semana, según indica Poly, gerente de la empresa. Para ellos son muy importantes las retroalimentaciones que puedan obtener de esa comunicación permanente con los agricultores para medir en corto plazo lo que va ocurriendo y cómo se están comportando los nanofertilizantes en esa zona en la que los están aplicando.
A continuación, observe un gráfico que muestra cómo actúan los nanofertilizantes una vez están dentro de la planta:

El amplio mundo de los nanofertilizantes
Esta mujer innovadora menciona que las plantas necesitan de 16 nutrientes, los cuales se dividen en nutrientes mayores (como el nitrógeno, fósforo y potasio), y nutrientes menores (como el boro, el zinc, el cobre y el hierro) que son requeridos por las plantas en menor cantidad. Así mismo, hay otros elementos secundarios (como calcio, azufre y magnesio). Como pueden observar, son muchos los elementos por agregar y aparece entonces el reto de dosificar cada uno de ellos de la mejor manera según requiera cada cultivo.
¿Cómo lograr acertar en la medida adecuada de cada nutriente? Pues, con los productos que oferta Eurotrading se obtiene un balance para que cada planta tenga una nutrición adecuada en proporciones óptimas que se reflejen en el rendimiento del cultivo.
Y ahora, la mirada de los agricultores
Debido a que esta tecnología se viene implementando desde hace poco tiempo (3 años), podríamos decir que aquellos agricultores que la ensayan por primera vez no dejan de manifestar la incertidumbre que tienen en cuanto al riesgo de que les funcione o no. Los que deciden hacerlo son unos valientes que están dispuestos a aprender, a aprovechar los alcances de la tecnología y obtener beneficio de ello.
Cuenta Poly que normalmente quienes empiezan a ensayar el producto siguen usándolo con el paso del tiempo, ya sea en sus cultivos o a nivel comercial. Sin embargo, hay agricultores que se oponen a estas nuevas prácticas y mantienen su tradición agraria bajo paradigmas de pensamiento como el de “a mayor cantidad (volumen) de fertilizante, sale mejor el cultivo porque le estoy aplicando más fertilizante”, lo cual nuestra entrevistada desmiente.
De hecho, Poly asegura que, si un cultivo normalmente está utilizando una tonelada de fertilizante, con los nuevos productos se logra cambiar la cantidad por 50 kg. Una reducción del 95%, lo cual genera todas las dudas del mundo a quienes están acostumbrados a utilizar grandes cantidades.
Con esto, vemos que no es fácil para los agricultores adaptarse a los cambios. Hay quienes aceptan el reto y por el contrario, hay quienes deciden continuar como vienen haciéndolo. Pero desde Eurotrading buscan agricultores que quieran innovar e, incluso produzcan para mercados más exigentes (como el europeo o estadounidense), ya que requieren atender estándares más altos de calidad y sostenibilidad.
Por ejemplo, los agricultores que exportan arándanos o fresas, son quienes buscan mejor calidad del producto, que tengan una mejor postcosecha, que no se vayan a dañar tanto y, sobre todo, que cumplan con los parámetros de calidad exigidos. Por lo anterior, las experiencias de uso de este tipo de fertilizantes más que todo se dan en ese tipo de cultivos de exportación frutales, en cítricos, en fresas, en arándanos, entre otros.
Las hazañas de este héroe nanotecnológico
A nivel del cultivo, podemos obtener beneficios como aumento en el área foliar de las hojas, por lo que se tendrán hojas más grandes, y así habrá una mejor captación de radiación solar, entonces la planta se vuelve mucho más eficiente porque está captando energía por sí sola al aumentar sus hojas. Es como si el tamaño de su área foliar se convirtiera en unos paneles solares de mayor capacidad, lo cual es bastante beneficioso para el cultivo, que tendrá mayor tasa de fotosíntesis.
En términos energéticos va a ser mucho más eficiente y se obtendrán plantas vigorosas, muy verdes, con áreas foliares amplias, con una productividad mayor y, sobre todo, de mejor calidad. Por ejemplo, Poly menciona que, cuando se trabaja la fertilización convencional las fresas que se cultivan tienen un tamaño en porcentaje del 12%, pero al aplicar el producto, ese porcentaje aumenta a un 30%.
Igualmente, los volúmenes que se utilizan son demasiado pequeños, por ejemplo, una palma de aceite que utiliza de 8 a 10 kg de fertilizantes convencionales, estaría necesitando de 100 a 140 gramos de nanofertilizantes por palma; lo cual reduce bastante el volumen y permite que la aplicación sea dirigida al cultivo (donde debe estar el alimento, para que no deje residuos en el suelo).
A continuación, el listado de algunas ventajas ambientales de los nanofertilizantes:

Hasta las dificultades hacen parte de la misión
La labor como héroes de la agricultura no ha sido fácil, pues además de ser pioneros, la aplicación de esta tecnología amerita nuevo conocimiento, demostraciones en el campo, múltiples ensayos y evaluaciones, mantenerse siempre al detalle de los diferentes cultivos para no perder de vista los resultados y demás aspectos, como el tiempo empleado para realizar ensayos (15 meses).
Ante este escenario, han buscado y contado con ayuda por parte de la academia, ya que diferentes estudiantes de algunas universidades se ven interesados en hacer la tesis sobre este tema, por lo que se hacen más estudios e investigaciones que validan el producto.
El querido lector recordará que parte de mi trabajo es mencionarle que, por muy complaciente que suene una idea, siempre tenemos que pensar en la “otra cara de la moneda”. ¿Estas tecnologías realmente benefician o más bien permiten que se exploten los recursos? Todas las repercusiones de la nanotecnología no las conocemos, son estrategias innovadoras, pero no sabemos los efectos a largo plazo de la implementación de estas tecnologías en la producción de nuestros alimentos.
¿Existe la agricultura sostenible?
La nanotecnología nos permite pensar en una agricultura sostenible. Eso sí, siempre actuando de manera responsable desde un campo que es tan fabuloso, por todo lo que podría solucionar, pero al mismo tiempo peligroso por lo incierto del asunto.
Sin embargo, es gracias a estas nuevas tecnologías que podemos obtener resultados sorprendentes en la agricultura y beneficios para el medio ambiente. Además, son empresas como Eurotrading las que marcan la diferencia en Colombia, con su apoyo al sector agrícola desde la nanotecnología.De la misma forma, mujeres como Poly Rosero inspiran a trabajar por el cumplimiento de un sueño y la realización de un proyecto, pero siempre pensando en cómo marcar la diferencia y ser amigable con el planeta.
Finalmente, si pensamos en cómo inició esta historia, podemos notar la evolución del ser humano y la apasionante búsqueda por mejorar sus actividades diarias para subsistir. Lo cierto es que no podemos quedarnos en prácticas tradicionales que continúen acabando con nuestros recursos: si la tecnología nos promete beneficios y ser más amigables con el planeta, ¿por qué no aprovechar la oportunidad y dar paso a un futuro mejor?
Entrevistada: Poly Rosero
Cofundadora de Eurotranding
Escrito por: Laura Nataly Bustos (Semillero ALUNA)
Conceptos clave
- Agricultura: actividad económica que ejerce el hombre para cultivar la tierra y producir alimentos.
- Nanofertilizantes: según la Revista Frontiers, son materiales en la escala nanométrica, generalmente en forma de nanopartículas, que contienen macro y micronutrientes que se entregan a los cultivos en un modo controlado.