Hugo estaba en la cancha de la universidad, esperando a que la clase de ultimate iniciara. En ese momento se le acercaron unos estudiantes de otras ingenierías, y comenzaron a charlar. Ese fue el instante en el que se dio inició a una gran amistad que construiría una gran innovación en Colombia.
Como dicen por ahí, se les iluminó la mente, y con esto, iluminaron a una gran cantidad de familias.
La promesa de Mundo SOS para el planeta
Hugo Gómez es un ingeniero mecánico egresado de la Universidad Nacional de Colombia (con sede en Medellín). Él era un joven común y corriente; se dedicaba a estudiar, jugar ultimate y a salir con sus amigos. Pero esa normalidad llegó a su fin el día en el que inició prácticas en una empresa petrolera.
“Necesitamos trascender a nuevas energías” se dijo a sí mismo, entonces inició una investigación sobre energías renovables, en búsqueda de algo alternativo al petróleo. Habían muchísimas opciones: eólica, hidraúlica, de biomasa…pero fue una en particular que le llamó la atención; se trataba de la energía solar, puesto que la posición geográfica de Colombia permite que tenga un potencial promedio de 4 a 4,5 kilovatios/hora por metro cuadrado diariamente (según el Atlas de Radiación en Colombia). Esto es una gran cantidad, porque esa capacidad de energía equivale a 4 calentadores eléctricos funcionando al tiempo.
Además, Hugo también encontró que implementar la energía solar en el país traería beneficios tributarios. A través de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, el gobierno emitió la Resolución 030 de 2018, con la cual se implementan diferentes facilidades económicas, como exclusión del pago de IVA para los equipos que hagan parte del sistema de energía; exención del pago impuestos en equipos importados destinados a energías renovables y el permiso de vender excedentes de energía a los operadores de red.
Nuestro protagonista estaba muy sorprendido y entusiasmado, así que no perdió más tiempo e inició el proyecto que tanto anhelaba concluir. Pero no podía hacerlo solo; ¡claro que no! Necesitaba el mejor equipo de trabajo, así que llamó a su amigo Daniel Moreno (ingeniero administrativo) y le contó la idea que se estaba alborotando en su cabeza. Daniel quedó encantado, entonces aceptó unirse a esta increíble misión.
Luego se incorporaron otros personajes: ingenieros eléctricos, mecánicos, civiles y ambientales. Todos de diferentes profesiones, pero cada uno con sus diversos conocimientos lograron aportar un granito de arena para construir en el 2019 la promesa de la energía solar en Colombia: Mundo SOS, que se dedica a implementar sistemas de paneles fotovoltaicos en Antioquia.
¡Pon atención! Así funciona un sistema de paneles solares:

La innovación de Mundo SOS
La primera vez que Mundo SOS instaló un sistema de paneles solares fue en el año 2019, en la microrregión antioqueña el Porce (fueron seis paneles los instalados). Esta experiencia les permitió darse cuenta de los conocimientos que tenían frente a la energía solar, además de que sentó las bases para los próximos proyectos.
De esta forma, fueron evolucionando el servicio a sus clientes y agregaron tres líneas al negocio: sistemas conectados a la red, sistemas aislados y kits solares. El sistema aislado es ideal para aquellos lugares a donde no hay servicio de electricidad, puesto que funciona con baterías, las cuales permiten almacenar la energía generada. Por otro lado, encontramos los kits solares, que cuentan con todos los elementos de un sistema fotovoltaico (paneles, inversor y batería), pero a menor escala, permitiendo que el usuario pueda transportarlo a cualquier lugar.
Pero el servicio estrella de Mundo SOS es el sistema conectado a la red, el cual posibilita que las personas puedan usar el recurso de la radiación solar al tiempo que utilizan la energía que les provee su operador de red. Esta es la opción más ecoamigable, ya que no hay necesidad de implementar baterías para almacenar la energía.
Mundo SOS ha llevado luz a muchos lugares de Antioquia: La Ceja, Puerto Berrio, Sopetrán, Medellín, Itagüí y Santa Fé de Antioquia. ¡Lo más impresionante es que quieren llevarlo a toda Colombia! Pero, claro, siempre habrá varios muros que impidan esta rafaga de luz.
Los muros en el camino
La disciplina y la pasión son esenciales para la construcción de innovaciones que cambian al mundo, sin embargo, esto no las hace exentas de las complicaciones que aparecen como inmensas sombras, las cuales cubren el sendero hacia el éxito.
Uno de los muros con los que se han encontrado Mundo SOS ha sido lo costoso que puede llegar a ser un sistema fotovoltaico; “un proyecto residencial podría estar alrededor de 10 millones y no todos los colombianos tenemos ese ese presupuesto para un desarrollo” dijo Daniel Moreno (administrador); no obstante, esa inversión se puede recuperar en el ahorro de la factura de luz o en la venta de los excedentes de energía.
Por otro lado, los amigos de Mundo SOS también han tropezado con las trabas que ponen los operadores de red para legalizar la instalación: “es algo que al principio era muy difícil y nos sacaba mucho de casillas, pero que hemos sabido ir llevando” nos confesó Daniel.
Al mismo tiempo, también resulta un reto conseguir personal para la empresa, puesto que en Mundo SOS no solo buscan profesionales con un título, exigen que esos profesionales se apropien de la sostenibilidad y deseen cuidar el medio ambiente. “Ha sido reto ver cómo se van las primeras personas de este proyecto, pero llegan personas con mejores o más capacidades y más alineados con esta idea, pero entonces es difícil despedirse de una persona o despedirla” manifestó Daniel como una forma de abrirle su corazón a ALUNA.
También existen muchas incógnitas alrededor de los sistemas fotovoltaicos: ¿qué hacer con las baterías luego de que cumplen con su vida útil? ¿Cuántos recursos se gastan para limpiar los paneles? ¿Cuál es la huella de carbono por transportar los elementos para instalarlos? Y muchas más preguntas nos podemos hacer al respecto, pero lo importante es la iniciativa que hay para ayudar a nuestro planeta, puesto que la producción de energía eléctrica contamina a nuestro mundo.
No toda la luz da claridad
La energía eléctrica puede venir de diferentes fuentes, como el gas natural, el carbón, del agua (hidráulica), la leña, la energía nuclear, entre muchas otras formas. La mayor parte de estas fuentes generan algún tipo de contaminación al medio ambiente.
De acuerdo con Naciones Unidas, los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial. Muchos países, como México, tienen a estos elementos como su principal fuente de energía, lo cual puede ser negativo para el ambiente.
“¿Por qué, señora escritora?” Porque los combustibles fósiles emiten gases nocivos para el medio ambiente, como lo son los óxidos de nitrógeno (NOx) que generan diferentes problemas a la naturaleza, entre estos, la lluvia ácida. “Los efectos con mayor relevancia pueden ser observados en lagos, ríos, arroyos, pantanos y otros medios acuáticos, así como sobre la vegetación (…) Además, la caída de partículas ácidas obstruye los poros de las plantas y los acidifica, lo cual dificulta el proceso de la fotosíntesis” sostiene la revista Ciencia y Desarrollo.
Igualmente, la quema de combustibles fósiles provocan gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera, dando como resultado el tan temido cambio climático, el cual tiene influencia en la fuerza de las tormentas tropicales que se han vivido en los últimos años; esto, debido a que el calor del océano, la humedad del aire y el viento son variables que participan en la formación de huracanes, que se han visto afectadas por el calentamiento global.
“La ciencia climática es cada vez más capaz de demostrar que muchos de los fenómenos meteorológicos extremos que estamos experimentando se han vuelto más probables y más intensos debido al cambio climático inducido por el hombre” sostuvo el Secretario General de la OMM (Organización Mundial Meteorológica), Petteri Taalas.
Por otro lado, en Colombia usamos, en su mayoría, la energía hidráulica para generar electricidad. De acuerdo con Acolgen (Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica) en todo el territorio nacional hay 28 plantas hidroeléctricas despachadas centralmente (que tienen una capacidad neta mayor o igual a 20 megavatios) y 115 no despachadas centralmente (abarcan menos de 20 megavatios).
La energía hidráulica es considerada una energía renovable porque viene de una fuente inagotable: el agua, y que no genera el mismo nivel de contaminación que los combustibles fósiles. No obstante, su implementación trae diferentes consecuencias ambientales, como el desvío del cauce de los ríos, la desaparición de especies acuáticas, deforestación y fragmentación de hábitats.
De la misma forma, hay impactos sociales: “La transformación de los ecosistemas genera afectaciones en la producción y modo de vida de las poblaciones humanas que deben ser desplazadas, no solo del espacio que será inundado sino de áreas aledañas. Las actividades de sustento como la pesca deben ser modificadas debido al impacto que tiene la infraestructura sobre la población de peces. Esto atenta contra la seguridad y autonomía alimentaria de las poblaciones” sostiene Edgar Oviedo, director del Grupo de Investigación en Recursos Hídricos y Saneamiento Ambiental de la Universidad Industrial de Santander.
Además, este tipo de energía no logra llegar a muchas partes de Colombia. Acolgen sostiene que son más de 400.000 familias sin energía eléctrica en todo el territorio nacional (es decir, más de dos millones de personas). Esto genera que muchos colombianos no puedan realizar actividades esenciales, como estudiar o trabajar.
La necesidad de las energías alternativas
¡Uff! Hicimos un recorrido muy largo sobre los problemas sociales y ambientales alrededor de la energía eléctrica (quedé agotada). Así que ya conocemos bastante sobre las consecuencias a la naturaleza que provocan las actuales formas de generar electricidad, además de que ahora somos conscientes de la desigualdad social al respecto.
Puede que leer de cosas negativas sea agobiante, pero es necesario resaltarlas para conocer la importancia que tiene los proyectos como Mundo SOS, puesto que con la propuesta de energías alternativas, todas estas problemáticas irán disminuyendo con el pasar de los años, y es posible que nuestros hijos y nietos tengan un planeta mejor.
En los 1800 nadie imaginaba que los humanos podrían generar energía eléctrica, pero un grupo de “locos” se dedicaron a hacerlo real. Ahora es momento de creer en estos “locos” que desean que la energía eléctrica sea más amigable con el medio ambiente.
Entrevistado: Daniel Moreno
Administrador de Mundo S.O.S
Escrito por: María Lucía Sarmiento Rojas
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