Dijo alguna vez Da Vinci que una vez hayas probado el vuelo siempre caminarás por la tierra con la vista mirando al cielo, sin embargo y a pesar de que volar es algo tan placentero y tranquilo, es bien sabido que la aviación es uno de los sectores que más contaminan la capa de ozono mediante su consumo de energía y combustibles, haciendo así que sea placentero para nosotros, pero dañino para nuestro planeta.
En la búsqueda de una aviación más amigable con el medio ambiente, la aerolínea alemana Lufthansa Cargo y la operadora logística DB Schenher hicieron un vuelo de prueba en noviembre del año pasado con la finalidad de operar una ruta neutra en carbono.
Así las cosas, el pasado 1 de abril de 2021 se inauguró de forma oficial la ruta Frankfurt – Shanghái operada por un Boeing B777F impulsado por combustible de avión sostenible (Sustainable Aviation Fuel, SAF) para reducir en 20.250 toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero durante la temporada de verano, de las cuales cerca de 16.200 se evitarán por combustión directa de los motores del avión.
La aviación sí puede ser más limpia
El combustible utilizado en este vuelo está hecho principalmente a partir de residuos de biomasa como aceites vegetales y de cocina usados. Es por ello por lo que, cuando este se quema dentro de los motores del avión, se libera la misma cantidad de dióxido de carbono que se eliminó previamente de la atmósfera durante el crecimiento original de las plantas.
Pero, ¿Qué pasa con la producción? Según Lufthansa, los gases de efecto invernadero que se producen durante la fabricación y transporte del combustible son equilibrados a través de proyectos de compensación sostenibles que garantizan que los vuelos son completamente neutrales en lo que respecta a este tipo de gases.
“Con el primer vuelo de carga sostenible del mundo con DB Schenker a finales de 2020, demostramos que volar sin emisiones fósiles ya es posible. Hoy, [1 de abril de 2021], lanzamos conjuntamente la primera conexión de vuelo de carga sostenible regular del mundo . Esto allana el camino para muchas más conexiones de este tipo.” afirmó Dorotea von Boxberg, CEO de Lufthansa Cargo.
“Contamos con la determinación de nuestra industria y la dedicación de los consumidores para que esto despegue juntos”
Dorothea von Boxberg, CEO de Lufthansa Cargo
Las dificultades que representa volar con combustible sostenible
Actualmente, el SAF resulta hasta 3 veces más caro que el combustible convencional (queroseno fósil), aumentando los costos para la aerolínea, además, al ser un producto relativamente nuevo, su disponibilidad en el mercado es limitada. Actualmente no es posible operar una aeronave únicamente con SAF debido a razones técnicas y legales, por lo que el SAF es mezclado con queroseno convencional mediante los sistemas de repostaje del aeropuerto y es consumido proporcionalmente por todos los aviones repostados luego.
“Nuestros vuelos semanales entre Frankfurt y Shanghái son el inicio de una nueva era. Estamos orgullosos de haber convencido a tantos clientes de este producto orientado al futuro. A continuación, los negocios y la política deben hacerse cargo de crear más capacidad para combustibles regenerativos y aviación limpia” dijo el CEO de DB Schenker, Jochen Thewes.
Finalmente, el llamado que realizan en conjunto estas dos empresas es a que otras compañías de la industria logística e incluso políticos y gobiernos, se unan para expandir en conjunto la producción y la infraestructura necesaria para una aviación sostenible, aportando así a la descarbonización de la industria y su logística.
Escrito por: Santiago Albarracín Angarita
Fuente: Lufthansa Cargo
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