¡Cochinitos no! Nuevos productos para nuestro cuerpo a base de aceites esenciales

¡Como un nido de pájaros locos!, así era mi cabello. Recuerdo que cuando niño mi pelo siempre se enredaba y era una constante pelea para domar esa potente melena. Todas las mañanas era rutinario enjuagarme el pelo con el champú y el bendito acondicionador que mi madre nos compraba, rogando que mi pelo no se quebrara y dañara. No obstante, aunque les tuviera mucha fe a los productos, mi cabello nunca tenía la apariencia ni la textura que yo deseaba.

En nuestra cotidianidad, estamos acostumbrados a usar champús, desodorantes, cremas dentales y protectores solares, sin mirar la etiqueta que contiene los componentes con los que están hechos. Esto, sin lugar a duda, no es la mejor de las prácticas, ya que la mayoría de esos productos están compuestos por sustancias químicas que pueden tornarse peligrosas como los ftalatos, parabenos y fenoles; los cuales, además de generar un impacto negativo en la salud, también generan contaminación en el medio ambiente. Preocupados por esta situación y buscando soluciones, encontramos la iniciativa productiva llamada “Salud por Amor”, quienes nos proponen usar productos basados en aceites esenciales naturales y de esta forma disminuir el consumo de químicos que afectan al medio ambiente o a nuestra salud.

Para comprender un poco más la importancia de esta propuesta innovadora es importante hacer un recorrido relacionado con los productos químicos que están dentro de los productos que usamos en la vida cotidiana.

Una mirada a los componentes de los productos cotidianos

Es normal encontrar componentes químicos dentro de los productos que solemos usar día a día. Estas sustancias son agregadas a los productos con diversas finalidades: conservantes, disolventes, fragancias sintéticas, colorantes, antioxidantes, entre otros, los cuales pueden penetrar en nuestro cuerpo, a través de la piel, perjudicándonos a nosotros. También es posible que no sólo nos afecten a nosotros sino también al medio ambiente.

Según un estudio publicado en la página web EME de mujer, de la doctora Kim Harley, profesora de Salud Pública en la Universidad de California (EE. UU.) y directora de la investigación Human Reproduction, entre las sustancias químicas que tienen graves consecuencias en estos productos, están en primer lugar los ftalatos, que se pueden encontrar en cremas, champús, lacas o esmaltes de uñas y están asociados por diversos análisis a alergias, pubertad precoz en niñas y adelanto de la menstruación.

En segundo lugar, están los parabenos, y aunque estén aprobados por las autoridades sanitarias como sustancias de baja toxicidad, estos pueden provocar reacciones alérgicas tales como dermatitis, inflamación, picor, dolor en la piel, tirantez y sequedad. Por otro lado, está el triclosán, el cual se encuentra incorporado en geles, jabones antibacteriales y cremas dentales. Este está asociado con problemas que afectan a niveles de hormonas tiroideas, puede contaminar la leche materna. Y finalmente, están los fenoles que se encuentran en los enjuagues bucales, jabones, desodorantes, ungüentos desinfectantes y pastillas; estos componentes pueden producir daño grave en la piel y problemas intestinales si están muy concentrados.

Asimismo, en el contexto internacional, el estudio Contaminantes emergentes. Impacto sobre la salud y el medio ambiente, de Laura Baz Sanz, Farmacéutica de la Universidad Complutense de Madrid, se afirma que la falta de conocimiento acerca de los efectos a medio/largo plazo de los contaminantes emergentes, exigen un comportamiento reglamentario, debido a la exposición crónica y prolongada. Los efectos continuos, pero no detectados de estos contaminantes, pueden acumularse dando lugar a efectos nocivos en la salud humana y animal. Además, en el agua se encontró que los contaminantes emergentes pueden interactuar con otros, generando diversos efectos que pueden ser negativos, ejemplo de esto se da entre metales y productos farmacéuticos como un aumento de bacterias con gen resistente a antibióticos en aguas con elevados niveles de cobre y ampicilina. Es por ello por lo que se puede inducir que las especies acuáticas y los seres humanos, son sensibles a los contaminantes presentes en las aguas, ocasionando efectos a largo plazo en su salud.

Los contaminantes emergentes anteriormente mencionados, al tener alta resistencia a la degradación, al metabolismo y contar con la capacidad de ser liposolubles (capacidad de las sustancias de disolverse en grasas, aceites y otros solventes orgánicos), provocan la acumulación fácil en la grasa animal y esto hace que se vuelvan peligrosos. Su capacidad para ser almacenados en la grasa animal hace que sean persistentes dentro de la cadena trófica, es decir, estos contaminantes afectan no solo por su presencia en el medio acuático sino a través de la cadena alimenticia, lo que supone una reacción en cadena desde los seres vivos más pequeños (como el plancton) hasta los grandes habitantes como los mamíferos marinos. En consecuencia, son altamente acumulables, haciendo que la concentración de contaminante sea cada vez mayor a medida que asciende la cadena trófica.

Por otro lado, según un estudio del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, publicado por la revista Science en 2018, afirma que los productos de limpieza personal y para el hogar, los pesticidas, las pinturas y los perfumes, son la principal fuente de contaminación del aire urbano. “Los perfumes, la pintura y otros productos contribuyen tanto a la contaminación del aire como lo hace el sector del transporte”, dijo el autor principal de este estudio, Brian McDonald, científico de la división de Ciencias Químicas de la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE. UU.

Esta problemática se explica mejor en la siguiente imagen.

Contaminación del aire / ALUNA

La presencia de contaminantes emergentes en el ambiente colombiano: un problema que cada día cobra mayor relevancia

Según la investigación: Evaluación de un tratamiento para mejorar la calidad del agua utilizada para riego en la Sabana occidental de Cundinamarca, de Pablo Andrés Cubides, Magister en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia, la presencia de contaminantes emergentes en el ambiente colombiano es un problema que cada día cobra una mayor relevancia. Los metabolitos de muchos medicamentos y productos de cuidado personal son altamente persistentes en el medioambiente.

El objetivo de este estudio fue identificar los contaminantes emergentes de productos farmacéuticos y de limpieza personal, en aguas residuales y suelos, los cuales están bastante presentes en el desarrollo y crecimiento de las plantas. Se comparó un total de 20 productos frecuentes para su acumulación en cuatro verduras (lechuga, espinaca, pepino y pimiento) cultivadas en soluciones nutritivas que contenían contaminantes de 0,5 o 5,0 microgramos sobre litro. Los resultados fueron sorprendentes, pues se halló que, en las verduras anteriormente mencionadas, la acumulación de diversos componentes químicos y emergentes como el triclocarban, la fluoxetina, el triclosán y el diazepam se encontraban en altos niveles en las raíces, mientras que el meprobamato, la primidona, la carbamazepina y la dilantina en las hojas. La acumulación de estos compuestos en plantas comestibles podría considerarse una amenaza para la salud humana teniendo en cuenta que pueden acumularse en el hígado, riñones y se considera que son potencialmente carcinogénicos ya que tienen efectos hemolíticos.

Productos biodegradables que nos cuiden y cuiden al medio ambiente

Ahora bien, una forma de cambiar la situación mostrada es variando los hábitos de consumo y con esto, los productos que se suelen usar. En ese sentido, una propuesta cautivadora es la iniciativa denominada Salud por Amor y que se ubica en la ciudad de Barranquilla. Esta empresa elabora productos naturales y elaborados artesanalmente. Su creadora, Laura Echeverri, quiso guiar los procesos de sus productos con la medicina ayurveda y la aromaterapia como aliados para la salud y el bienestar. Entre su portafolio se puede encontrar, aceites esenciales, champús, acondicionadores, protectores solares y repelentes a base de aceites esenciales que le dan efectos hidratantes, regenerativos, terapéuticos y sanadores a sus productos.

Un ejemplo de productos de aseo personal a base de aceites naturales como los de la empresa Salud por Amor, se pueden observar en la siguiente imagen. Allí hay champú, jabón de manos, cremas y ungüentos.

La imagen que se encuentra a continuación resume todo lo que te hemos hablado.

Productos hechos a base de plantas / ALUNA

El principio activo de sus productos son la composición de diferentes aceites esenciales, por su parte, la base es el aceite de ajonjolí que se macera con caléndula y manzanilla, para así dejar el extracto de estas dos aromáticas en el aceite de ajonjolí. Luego se filtra y se mezcla con el aceite de trigo. Posteriormente, a este aceite base se utiliza para fabricar aceites corporales, aplicándole la sinergia de los aceites esenciales. Este aceite corporal funciona para hidratar la piel que muchas veces está expuesta a diferentes daños externos; al mismo tiempo, el aceite funciona como una forma de aromaterapia.

Para el champú, se mezclan aceites de coco y argán con ingredientes biodegradables como el colágeno, pantenol, ácido cítrico y el tensoactivo de coco glucoside, originando un producto que hidrata el cabello, ayuda a eliminar la caspa y repara las células dañadas. De igual modo, el acondicionador tiene un proceso muy parecido al del champú, diferenciándose solo por sus ingredientes, ya que esta preparación contiene alcohol etílico, glicerina, colágeno, ácido cítrico, aceite de argán y ricino. La preparación de estos dos productos está guiada por la asesoría química de profesores de la Universidad del Atlántico, los cuales recomiendan las porciones mínimas que se deben administrar en químicos para que los artículos tengan más duración y cumplan con el principio minimalista propuesto por su creadora: menos químico es más vida.

Los beneficios de consumir productos biodegradables y naturales son variados. En primer lugar, la fabricación es muy sencilla y el uso de energía es muy poca. También se usan, en la mayoría de los casos, envases en vidrio, o, en el caso del champú, acondicionador y jabón líquido, los pets reciclables. En tercer lugar, los procesos de fabricación están guiados por investigaciones, apoyo de profesionales en el campo de la química y estudios de científicos aromaterapeutas como el de Robert Tisserand: El arte de la aromaterapia. Gracias a todo lo anterior, empresas como Salud por Amor, han obtenido el reconocimiento como Negocio Verde por el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia.

No obstante, el camino andado y los beneficios sociales y ambientales que se perciben de este tipo de iniciativas también poseen una desventaja, y es que los productos pueden causar alergia si la persona tiene reacción a algunos de sus componentes (gluten, frutos secos, aceite de canela etc.), por ello, se recomienda usar primero en una porción de piel para confirmar que no nos cause daño. Siempre es necesario que el usuario lea la etiqueta y mire que ingredientes se han usado para la creación del producto y así evite futuros accidentes. Ya en términos de la masificación de producción de estos artículos, se podrían presentar dificultades en la proveeduría de los elementos naturales a usar. Esto puede llevar entonces a promover la siembre de nuevos cultivos, lo que debería pensarse adecuadamente porque también se deberían pensar en términos sostenibles.

En este contexto, te queremos invitar desde ALUNA a tomar conciencia sobre el uso de los productos de aseo personal, ya que, a pesar de que nos benefician, sus componentes químicos pueden ser dañinos para nosotros, así que, ¿qué esperas para cambiar tus hábitos de consumo dañinos y cuidarte protegiendo a la naturaleza? o aún más allá, ¿qué esperas para ser el creador de nuevos productos que nos cuiden y afecten lo menos posible nuestra tierra?


Entrevistado: Laura Echeverri
Propietaria empresa Salud por Amor
Correo electrónico: saludporamor@gmail.com
Periodista: Christian Andrés Rodríguez

Conceptos clave

  • Contaminantes emergentes: Son compuestos químicos producidos por trabajo humano que tienen efectos dañinos tanto para el medio ambiente como en la salud de las personas. Estos están cada vez más presentes como consecuencia de actividades irresponsables como la mala gestión de residuos tóxicos y el exceso de consumo de ciertos productos químicos.
  • Aceites esenciales: Son la combinación de sustancias aromáticas naturales y constituyen la base de la aromaterapia, se usan en perfumería, cosmética, y en la industria farmacéutica, alimentaria, licorería y confitería. Tienen efectos sanadores, terapéuticos e hidratan la piel.
  • Tensioactivo: También llamado surfactante, son sustancias que rompen y modifican la tensión de dos medios (líquido o sólido) que tienen tensión entre sí. Para que una sustancia sea tensoactiva debe tener dos grupos uno polar (hidrófilo) y otro no polar (hidrófobo). 
  • Aromaterapia: Es una alternativa para la prevención de los trastornos sobre el cuerpo y la mente que son consecuencia de la actual cotidianidad. Es considerada algo más que una medicina natural basada en hierbas, pues también se utiliza aceites esenciales para fomentar la vida sana y equilibrada.

Palabras clave: Salud, belleza, limpieza, salud y ecología, productos naturales, productos de belleza naturales, productos para el cuerpo.

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