Los mil y un destinos de tus jeans: encontramos la caja de este secreto

Si los jeans pudiesen caminar por sí solos, ¿a dónde crees que irían? Sinceramente, no lo sé, pero, estoy segura de algo, y es que evitarían ir al vertedero.

No porque pensaran (en dado caso que pudieran hacerlo) que es un lugar desagradable, sino porque sabrían que generarían un impacto bastante negativo al planeta. En primer lugar, para fabricar un pantalón de jean se requieren 11.500 litros de agua (lo que podría usar una sola persona por más de siete años); igualmente, mediante este proceso se generan 32 kg de dióxido de carbono y 10 kg de colorantes químicos que son liberados al medio ambiente (todo esto según un estudio publicado en la revista Convicciones, de la Fundación de Estudios Superiores de Comfanorte). Por eso, su descomposición es tan contaminante.

Ahora, veamos un panorama más general: según el World Economic Forum, en el mundo cada año se producen alrededor de 150 mil millones de prendas de las cuales 92 millones de toneladas terminan en vertederos. Menos del 13% de estos textiles se reciclan.

Y en Colombia hay algo que preocupa: de acuerdo con el Informe Sectorial de la Actividad de Aprovechamiento (del año 2023) de las 2.402.810,37 (valor redondeado a 2.402.810) toneladas aprovechadas de residuos, solo el 0,38% corresponde a la familia de los textiles; es decir, en el país no se sabe qué hacer con la ropa que no queremos.

Entonces, ¿a dónde pueden ir los jeans para que no contaminen el planeta? Alba Nury y Marietta Ibarra pensaron en eso, y encontraron un mejor destino para todos esos pantalones que quedan en el rincón de nuestro armario.

El servicio como vocación

En el 2016 Marietta comenzó un sueño: Comunidad Más Humanos. Este es un programa de voluntariados para ayudar a las comunidades más vulnerables de Cali a través de diferentes eventos culturales y lúdicos, donaciones en especie, apadrinamiento de niños, talleres gratuitos, entre otros. Socorrer a aquellas personas que más lo necesitan es su motor de vida: “El mundo, independientemente de donde usted esté, necesita ayuda”, es su lema altruista.

En el 2017, Alba Nury se unió a esta misión; su amor por el servicio a la gente la hizo buscar un lugar en donde pudiese dedicarse a esto, y gracias a Comunidad Más Humanos, encontró el sitio donde podía sentirse plena haciendo lo que más les gustaba.

Los miembros de esta organización sabían que, además del aporte social, también debían hacer algo por el medio ambiente, porque sí auxiliaban el planeta, también podrían beneficiar a las personas. Así que, en medio de las jornadas de donaciones, notaron que entre la ropa llegaba una prenda en particular: jeans. Solucionaban enviándolos a otras fundaciones con las que tienen alianzas, a los niños que apadrinan y a los vendedores del mercado de pulgas.

Pero sabían que los jeans tenían más potencial, así que se les ocurrió una idea creativa: bolsos hechos de jeans reciclados.

¿Por qué los jeans fueron los escogidos?

Quiero que hagas memoria de cuanto tiene el jean más viejo de tu armario: cinco, siete, hasta diez años (claro, si has permanecido en el mismo peso o no tienes hermanos menores). Los jeans suelen ser nuestra prenda preferida, no solo porque crean outfits increíbles, sino porque son bastante resistentes, y esa fue una de las características en las que se fijaron Marieta y Alba.

Precisamente, los jeans están hechos de denim, un tejido de algodón que se caracteriza por su resistencia y durabilidad, ya que es una tela de sarga tejida con un patrón diagonal, lo que le da varias características como la distribución de la tensión, ya que la estructura diagonal permite que la tensión se distribuya de manera uniforme a lo largo del tejido, reduciendo el riesgo de rasgaduras o desgastes en puntos específicos; igualmente permite mayor densidad, porque este patrón utiliza más hilos en la urdimbre y la trama, lo que aumenta la densidad del tejido y lo hace más robusto. Por último, ofrece flexibilidad estructural gracias al patrón diagonal también proporciona cierta flexibilidad, lo que permite que el tejido se adapte al movimiento sin perder su forma.

A partir de esto, buscaron nuevas alianzas para recolectar jeans que ya no tenían un espacio en los armarios de otras familias. En medio de esta travesía, se encontraron con una empresa que tenía una gran cantidad de esta materia prima, ya que eran dotaciones que les daban a sus empleados, los cuales debían devolver sus prendas luego de terminar sus contratos. Esta empresa no sabía que tenía un potencial para crear algo, por lo que veían estas prendas como residuos.

Así que este encuentro fue la oportunidad de oro para que la Comunidad Más Humanos demostrara su tesis, por lo que convirtieron estos jeans en bolsos y mochilas que fueron dados como regalos empresariales en el Día de la Madre por la misma organización que los dio.

Convencidos de su idea, hallaron otras instituciones que deseaban subirse al tren de la sostenibilidad:  “Hemos aprendido a conectar a las personas con todos estos procesos desde las universidades. Por ejemplo aquí en la Javeriana [de Cali] con el área de la pastoral se realizan unos eventos donde los chicos recogen los jeans. Hacen toda una serie de actividades durante ese evento y luego se hace una respectiva entrega a nuestra fundación”, explicó Marieta.

Además, Marieta y Alba han logrado llegar al eje cafetero, específicamente a Armenia, gracias al apoyo de una voluntaria que ha sido un puente con la Universidad La Gran Colombia. Precisamente, en dicha institución colocaron un contenedor para que los estudiantes dispusieron sus jeans usados.

El proceso detrás de un bolso hecho de jeans usados

Tal vez creas que para convertir un jean en un bolso se requiere un proceso demasiado complejo, pero aunque es algo bastante sencillo de explicar, no significa que no lleve tiempo y bastante trabajo.

En primer lugar, Marieta y Alba seleccionan los jeans que van a usar: deben de ser de tela gruesa, y preferiblemente anchos. Luego, pasan por un proceso de desinfección para eliminar cualquier tipo de suciedad. Posteriormente, identifican qué productos se van a realizar con el objetivo de hacer los cortes correspondientes. 

Estos retazos son enviados a un taller de confección conformado por tres mujeres, quienes, con sus máquinas de coser e ingenio, son las encargadas de crear los productos finales, que pueden ser morrales, bolsos de mano, entre otros.

En búsqueda de la sostenibilidad, intentan aprovechar toda la materia prima que les puedan ofrecer los jeans, como bolsillos, cierres, entre otros. Y si requieren otros materiales, tratan de buscar aquellos que no tengan un gran impacto ambiental.

Mirando al futuro

Marieta y Alba saben que esta no es solo una oportunidad para descontaminar el planeta de la ropa usada, sino también de crear oportunidades de empleo para las madres de los niños apadrinados en la fundación.

Justamente, según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) el 45.4% de los hogares en Colombia son liderados por mujeres, lo que equivale a 8.2 millones de hogares; además, la misma institución reportó que el 42.1% de los hogares liderados por mujeres estaban en situación de pobreza en comparación con el 37.5% de los hogares liderados por hombres.

Por eso, uno de los objetivos de las emprendedoras de esta historia es capacitar a diferentes mujeres en habilidades de manufactura textil para que puedan ser parte del taller de confección de bolsos sostenibles que están construyendo en el eje cafetero. “Ya tenemos las máquinas. Ahora este año debemos concretar el lugar para que Alejandra (nuestra voluntaria en Armenia) pueda empezar a trabajar y a seleccionar mamás”.

Un sueño muy ambicioso es enseñar a todas las madres cabeza de familia para que así puedan empoderarse económicamente a través del conocimiento.

Alba y Marieta hacen un llamado especial a todos: buscar su pasión, eso que les enciende el alma, y que lo pongan en servicio de quienes más necesiten de una mano amiga.


Entrevistadas: Alba Nury y Marietta Ibarra
Coordinadora de proyectos y Fundadora de Comunidad Más Humanos
Escrito por: María Lucía Sarmiento Rojas (Semillero ALUNA)

Información de contacto: info@comunidadmashumanos.com / www.comunidadmashumanos.com / +57 320 711 8214.

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