La tecnología. Aquél mundo intrigante, lleno de algoritmos y funciones, resultó de gran interés para Óscar Lozano, quien desde una tierna infancia se acercó de forma instintiva a la programación, como si ese magnetismo por la tecnología estuviese impreso en su ADN.
La primera computadora de Óscar fue una ZX81, un rectángulo negro con teclas blancas, muy revolucionaria en su tiempo. Teniendo apenas 8 años, el futuro ingeniero de sistemas empezó a programar en BASIC, uno de los primeros lenguajes de programación para principiantes. Así se acercó al universo tecnológico hasta llegar a la Universidad Industrial de Santander, UIS, en donde expandió sus conocimientos.
Pero él no deseaba estar frente a un computador programando a órdenes de otros. Óscar tenía la intención de crear su propia empresa que no solo ayudara a que Colombia avanzara tecnológicamente, sino que también tuviese un impacto positivo en el medio ambiente.
Abogados e ingenieros: ¿Qué podrían crear?
Luego de graduarse como Ingeniero de Sistemas, Óscar aplicó sus conocimientos en diferentes empresas adquiriendo más saberes sobre el software y hardware, al tiempo que fue testigo de la evolución que tuvo el acceso de la tecnología en los hogares e instituciones. Por eso, se dio cuenta que cada vez se necesitaban servicios más especializados alrededor de la informática.
De esta manera, en el año 2010, creó su tercera empresa: Venko, la cual ofrecía consultorías informáticas. Al ver las necesidades de la sociedad, empezó a desarrollar software que pudiesen impulsar a las empresas. Pero, en el 2020, cuando el COVD-19 nos encerró en nuestras casas, una nueva idea se le presentó a Óscar.
“El socio de LegalShield, [una empresa de abogados], me dice, ‘Óscar, venga, hay una oportunidad, la ley dice que podemos hacer firma electrónica, ¡firma electrónica!’” nos contó. Óscar no estaba muy convencido, pero su compañero le insistía que su propuesta estaba respaldada por la ley; precisamente la Ley 527 de 1999.
Al ver que podían continuar con el respaldo de la ley comenzaron con este proyecto que tanto requería la gente en un contexto donde el contacto físico era un peligro inminente.
Así, Óscar y su equipo crearon VENLEG S.A.S (de la mezcla de Venko y Legalshield) de la cual nació Firme.se, un servicio de software de firma electrónica.

Un respiro para ti y los árboles
Una de las razones por las que se creó Firme.se fue garantizar la seguridad de los papeles que firmaban las personas, ya que, la forma común de firmar documentos es pegar una imagen de la firma en un documento Word: “¿Cómo aseguras que ese documento lo envió quien dice ser? Si ese documento tú lo reenvías, lo recopias, lo descargas y lo envías a alguien, ¿Cómo aseguras un documento en Word que cualquiera puede abrir y lo puede cambiar?” era una de las incógnitas que se hacía Óscar.
Por eso, Firme.se fue desarrollado de tal manera que acreditase seguridad a los documentos. Pero, ¿cómo funciona? Quiero que visualices la nube en donde guardas las tareas de tu colegio o universidad; así es Firme.se, una nube en donde se almacenan dichos documentos para firmar.
Ahora, para hacer uso de este programa, debes registrarte con tu correo y contraseña, como lo haces en cualquier plataforma. Ahora, supongamos que deseas firmar un contrato, para eso, creas el archivo en Word y lo guardas como PDF. Luego, subes el documento a Firme.se y agregas los datos de los firmantes, como cédula, fecha de expedición, número de celular y correo.
Aquí es donde está el diferencial: para generar el documento firmado, los involucrados deben validar la acción a través de un mensaje y un código que llega a sus correos y números respectivamente. Así, se genera el PDF con un número único para él, el cual lo identifica, haciéndolo válido. Igualmente, allí se encontrará registrado la dirección IP, los dispositivos, la fecha y hora en los cuales se validaron la firma.
Todo este proceso hace que el documento sea completamente seguro y que no hayan modificaciones indeseadas.
Pero, ¿dónde queda el medio ambiente en toda esta historia? Aunque sea imperceptible, Óscar también pensó en la naturaleza a la hora de hacer este proyecto. De acuerdo con un informe de la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura, entre 2015 y 2020 la tasa de deforestación se estimó en 10 millones de hectáreas al año, es decir, como si se hubiesen destruido 56 ciudades del tamaño de Bogotá.
Igualmente, a nivel mundial, alrededor de 1,150 millones de hectáreas de bosque están gestionadas principalmente para la producción de productos forestales maderables (papel, muebles, lápices, etc) y no maderables (alimentos). Y aunque muchos de estos cultivos cumplan con normas de sostenibilidad, es preocupante saber que desde 1990 hasta el 2020 se hayan perdido cerca de 71 millones de hectáreas de bosque.
Así que, alternativas como Firme.se logran que haya una opción para proteger nuestros árboles, y evita que en un futuro nos quedemos sin una de nuestras principales fuentes de oxígeno, reguladores de temperatura, hábitat de especies y alimentos.

¿Y qué pasa con el CO2 que genera el almacenamiento en la nube?
El funcionamiento de software basados en la nube (como Firme.se) también genera gases de efecto invernadero, aunque este impacto no sea evidente para ti como usuario. Estos programas requieren mantenerse conectados a internet y funcionando en servidores de centros de datos distribuidos por todo el mundo. Dichos centros consumen enormes cantidades de electricidad las 24 horas del día para procesar información, ejecutar tareas y mantener sistemas de enfriamiento, lo que genera emisiones si la energía proviene de fuentes fósiles como el carbón o el gas natural.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), los centros de datos representaron alrededor del 1% del consumo eléctrico mundial en 2021, y Greenpeace advierte que si “la nube” fuera un país, estaría entre los cinco mayores emisores de CO2 si dependiera solo de combustibles fósiles. Por eso, Óscar decidió almacenar el software de Firme.se en Amazon, que desde el 2023 logró que el 100% de su operación funcionase con energías renovables, disminuyendo el impacto sobre el cambio climático.
Así, Óscar nos demuestra que es posible crear empresas basadas en soluciones tecnológicas, las cuales no solo generan empleo y oportunidades, sino que también cubren necesidades de la sociedad y contribuyen a la conservación de los recursos.
Entrevistado: Oscar Armando Lozano Avellaneda.
Fundador de VENKO S.A.S.
Escrito por: María Lucía Sarmiento Rojas (Semillero ALUNA).
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