santiago y su amiga computadora

“No te preocupes, no tengas miedo. Ven, acércate” le dijo el computador. Así que Santiago se acercó, sorprendido de que su computador hablara.

“¡Increíble! ¡Puedes hablar!” exclamó el niño muy emocionado.

“Así es, me programé para hablar porque quería contarte algo” confesó el computador.

“Cuéntame, computador, ¿qué sucede?” pidió Santiago.

“Es que en algunas partes del mundo hay niños que no tienen computadora ni internet. ¡Eso no debería ser así!” respondió el computador muy indignado.

“¡Oh, no! ¡Qué gran problema!” exclamó el niño. Pero una idea se le encendió en su cerebro: “¡Espera! ¡Tengo una idea! ¿Y si hago un computador con materiales reciclables?” propuso Santi con los ojos brillantes.

“Muy buena idea, pero no puedes hacerlo solo, necesitarás ayuda!”. En ese momento, se escuchó el “clic” de la puerta al abrirse, seguido de las voces de sus padres llamándolo.

“Ya sé, les diré a mis papás”.

Santi fue corriendo a la entrada a saludar a sus papás, que lo recibieron con un abrazo al verlo. En ese momento, el niño les contó que su computadora había hablado por primera vez, pero en vez de sorprenderse, los dos se preocuparon.

“Has estado mucho tiempo en ese computador, ¡hasta estás alucinando!” dijo el padre muy preocupado.

“Es necesario que apaguemos ese computador por un buen tiempo” agregó la madre y de inmediato se dirigieron al cuarto del niño para apagar el computador.

Santiago corrió tras ellos, rogándoles que le creyeran y que no apagaran el computador, pero ellos no escuchaban. Cuando llegaron al cuarto, el papá fue a presionar el botón de apagado, y en ese momento el computador gritó:

“¡Espere, señor! ¡No me apague!”

“¡AHHHH!” Gritaron la mamá y el papá.

“¡Ven! No estoy loco” dijo Santi.

El computador les contó que había muchos niños en el mundo que no podían hacer tareas porque no tenían un computador. Los dos se conmovieron mucho ante eso, así que decidieron apoyar a su hijo en la creación de un computador con materiales reciclables.

Duraron varios días buscando por toda la ciudad cartones, plásticos y otros materiales para construir el computador. Pero en donde vivían la gente lastimosamente no reciclaba, así que tuvieron que viajar por otras ciudades cercanas para encontrar estos materiales hasta que por fin los consiguieron todos.

Después de meses de mucho trabajo, la familia logró crear el primer computador con materiales reciclables…pero, ¡no encendía! Eso desesperó a los padres y al hijo, que estuvieron a punto de abandonar todo, hasta que el computador les dio un consejo:

“Busquen unos espejos para que funcione con energía solar”. Y así lo hicieron, fue otra búsqueda muy dura, pero lograron encontrar esos espejos en una montaña que quedaba cerca a su casa. 

Así, con un par de cables hechos de metal reciclado, la familia conectó el computador a los espejos y luego los pusieron bajo un rayo de sol que entraba por una ventana de la casa.

Papá y niño se quedaron esperando a que su creación encendiera. La pantalla parpadeó un momento y el computador se encendió con un resplandor muy brillante.

“¡Oh! Estoy despierto, ¡qué hermoso!” exclamó el computador hecho de materiales reciclables. La familia dio un salto de felicidad porque habían cumplido su misión.

Así, el niño creció hasta volverse un adulto y creó la empresa FOR YOU, en donde creaba computadores con materiales reciclables para todos los niños del mundo. Su computador quedó infinitamente agradecido con Santi por su valentía y su poco miedo al fracaso.

El niño convertido en adulto fue reconocido como uno de los mejores informáticos y emprendedores del mundo, Santiago aún hoy habla con su computador viejo contándole de su empresa y la nueva tecnología que creaba.

Finalmente, todos vivieron felices y contentos con sus computadoras sostenibles y amigables con el medio ambiente.